Santiago. La Iglesia católica demandó de los nuevos jueces de la Suprema Corte de Justicia trabajar en la institucionalidad y demostrar con hechos su apego irrestricto a la ley, sin importar a quienes afecta.
Considera que los magistrados electos deberán trabajar por el bien de la patria y ponerse por encima de la amistad, compromisos o línea partidaria.
“Muchos soñaron con una Suprema integrada por jueces que no tuvieran filiación política, para que así tuvieran sus manos libres y no atadas a la hora de tomar decisiones que pudieran afectar los intereses de los partidos y grupos de poder los propusieron”, expresa el semanario Camino.
Reconoce que a pesar der algunos avances, falta mucha institucionalidad. Camino dice que no es suficiente tener excelentes cualidades si las mismas van por líneas paralelas de tener un sistema judicial que mida la igualdad.