Salcedo. El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial (CPJ), Henry Molina, aseguró que el asesinato de las hermanas Mirabal, ocurrido hace 63 años, no extinguió su memoria y legado, porque el valor de su sacrificio hoy está cada día más vigente.
Henry Molina hizo su planteamiento al encabezar los actos de recordación de la memoria de las hermanas Mirabal, y del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha seleccionada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en ocasión del asesinato de las activistas en contra de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, ocurrida el 25 de noviembre de 1960.
Los actos conmemorativos, realizados en coordinación con la Fundación Hermanas Mirabal, incluyeron una misa solemne en la parroquia San Juan Evangelista, rendición de honores militares en el parque Duarte y, finalmente, un homenaje en la casa-museo en Ojo de Agua, Salcedo, donde está ubicado el mausoleo donde descansan los restos de las hermanas Mirabal y del líder del Movimiento Revolucionario 14 de junio, Manuel Aurelio (Manolo) Tavárez Justo.
“La memoria de las luchas por la democracia cobra especial importancia en nuestros días, pues muchas veces se quieren utilizar las fallas de este sistema para enaltecer formas superadas y totalmente inaceptables. En muchas ocasiones se asume que los retos que vivimos en la democracia son problemas de esta”,, expresó.
El Pleno de la Suprema Corte de Justicia dedicó la audiencia de juramentación de abogados (as), a Minerva Mirabal, en la que fue certificada póstumamente su juramentación como profesional del derecho, iniciativa que el magistrado Molina calificó como un acto de justicia histórico y simbólico.
Informó que desde el Poder Judicial dominicano se están impulsando numerosas acciones destinadas a proteger a las víctimas, como la disposición de centros de entrevistas en todos los departamentos judiciales y una guía de buenas prácticas.