Santiago. A tres años de los deslizamientos de tierra ocasionados por las lluvias en esta zona, las familias del barrio Hoyo de Elías demandan ser reubicados a un lugar seguro.
El colapso de una calle amenaza con provocar nuevos daños a negocios y viviendas. Algunos de los ocupantes decidieron abandonar sus casas, otros permanecen a pesar del peligro que corren.
Los deslizamientos de tierra se registran desde el 2017 y han causado el desplome de varias viviendas, debido a que una parte los hogares fueron levantados en relleno. Solo en el Hoyo de La Cacata, en el mismo sector, ubicado en la parte suroeste de Santiago, al menos cien familias corren riesgo de quedar sepultados por los derrumbes que se registran en la parte alta.
Otras 60 casas podrían correr la misma suerte en el barrio Altos de Elías, aunque al menos 15 familias requieren su reubicación con urgencia para evitar que pueda presentarse una tragedia.
Petición
“El pasado fin de semana por aquí estuvo el ex alcalde Gilberto Serulle y nos habló de las condiciones de las calles, Nosotros le dijimos que si querían votos debían arreglarla. Desde que escuchó estas palabras se marchó”, dijo la comerciante Prudencia Marte.
Con las lluvias registradas desde el pasado mes de enero, las gritas en la calle de acceso se han ampliado y amenazan con terminar de ocasionar el colapso total de la única vía que tienen para conectar con otras comunidades.
A pesar de que los representantes de juntas de vecinos han acudido a pedir la mano amiga de la alcaldía de Santiago de los Caballeros, del ministerio de Obras Públicas y hasta del senador de la provincia Julio César Valentín, la comunidad no ha sentido que sus reclamos han sido escuchados y los problemas se han quedado en un limbo, mientras sus vidas siguen expuestas.
Dicen autoridades han sido indiferentes
“A nosotros nos tienen como si no existiéramos. No es posible que tengan que esperar a que ocurra un gran derrumbe que termine de afectar el paso y dejen aisladas a decena de familias”, puntualizó Prudencia Marte, al hacer referencia a la realidad en que viven. Algunos de los afectados dicen que ni siquiera han contado con apoyo para poder mudarse a un lugar seguro.