Santiago. A pesar de los avances, todavía falta mucho por recorrer en lo jurídico y social para que la mujer pueda lograr mayor empoderamiento e igualdad.
A esas conclusiones arribaron varias panelistas durante el seminario “Empoderamiento económico: La mujer como motor del desarrollo económico”, previo al 25 de noviembre, Día Internacional por la Erradicación de la Violencia contra la Mujer.
La iniciativa tuvo como objetivo valorar el rol de las mujeres como líderes del cambio y poner el foco sobre la violencia económica a la que se ven sometida. En la actividad también se mostró el papel de las mujeres en el desarrollo económico de sus comunidades y se ofrecieron pautas para disminuir la violencia económica.
En el encuentro hablaron Amalia Lamarca, de la Fundación Balms para la Infancia; Susi Pola habló quien abordó el tema: La Violencia del Patriarcado económico de las mujeres” y María Cristina Terrero, especialista sectorial del Ministerio de Industria y Comercio y MiPymes, quien ofreció claves para el empoderamiento económico de la población femenina.
En el seminario se presentó un panel sobre la contribución de las mujeres a la economía local, con la participación de Janet Rodríguez, directora ejecutiva de Cáritas Arquidiocesana de Santiago; Albery Rodríguez, presidenta de la Cooperativa de Mujeres de Santiago Oeste; Rosa Silverio, de SMIROXSA S.R.L, Decoraciones y Reina Idelka Domínguez de Reina Delicias y Eventos. Fue moderado por Ana Vásquez, directora ejecutiva del Centro Integral para el Desarrollo Local (CIDEL).
Ana Vásquez dijo que el papel de las mujeres en el desarrollo económico y social es invisibilizado o reducido a la sostenibilidad de hogares y familias, produciendo un círculo vicioso entre cuidados, informalidad, desigualdad, exclusión y pobreza que inciden en altas condiciones de vulnerabilidad para las mujeres y en elevadas tasas de violencia intrafamiliar y social.