Santiago. La falta de recursos económicos ha dificultado la ampliación de la agenda de cierre de cuatro vertederos de dos municipios y dos distritos municipales de la provincia de Santiago.Es por ello que la iniciativa del presidente Danilo Medina, de disponer en un periodo de tres años la suma de mil 500 millones de pesos y asistencia técnica, ha sido bien valorada por las autoridades de Medio Ambiente en esta provincia. Desde hace dos años, la institución inició un plan que concluiría con la clausura de los vertederos de los municipios de Tamboril y Villa González y de los distritos municipales La Canela y Hato del Yaque. Además evalúan las condiciones del depósito de basura de Jánico, debido a que vierte sus desechos cercanos a la presa, el de san José de las Matas por estar a escasos metros del río Ámina. También el vertedero de Sabana Iglesia, constituye un peligro, debido al cauce muerto del río Bao, cercano al contra embalse López Angostura.
Iniciativas
“Lo que estamos intentado es reducir el volumen de depósitos en esos municipios. Además necesitamos tratar lo que sería el vertedero regional donde sean llevados en principio al menos el 20 por ciento de la basura que se produce en esos municipios”, expresó Rodríguez. En el caso del vertedero de Tamboril, tanto la alcaldía de ese municipio como Medio Ambiente, acordaron un cronograma de ejecución de siete puntos que incluyen apagar el basurero, aplicar una carpeta de tierra, control del personal incendiario, establecer diferencia con el área del vertedero, instalar chimenea, y mejorar la vigilancia.
Hasta el momento se ha avanzado en la chimenea y etapa de apagar la humareda que afecta a varias comunidades de la parte Norte del municipio de Santiago y las enclavadas en la cordillera Septentrional.
Buscan implementar plan de reciclaje
Para un manejo adecuado de los vertederos, el Ministerio de Medio Ambiente se ha enfocado en un plan de sistema de gestión ambiental, valorización de los residuos y el reciclaje. Hasta el momento, solo en el ecoparque de Rafey trabajan en el proceso de reciclar y producir energía eléctrica. El resto de los municipios vierten sus desechos en condiciones poco adecuadas.
