Santiago. La violación de dos mujeres a en la comunidad de Villa Rosa III del sector Cienfuegos del distrito municipal Santiago Oeste, desató la persecución de contra de ciudadanos haitianos por parte de comunitarios de la zona.
Una turba intentó hacer justicia por mano propia y obligaron a varias familias de ciudadanos de la vecina nación, entre estos mujeres y niños, a salir de la zona. “Estos casos de agresiones sexuales venían ocurriendo desde la semana pasada. Ante esa situación un batallón de 25 personas de esta barriada decidió tomar acciones”, expresó Rafael Rodríguez Tavárez, dirigente comunitario de Villa Rosa.
Otro de los dirigentes comunitarios reconoció que entre los expulsado hay personas laboriosas y que no tienen nada que ver con el caso. Una de las víctimas narró que fue abusada en presencia de una nieta de cinco años de edad. “Yo les decía que hicieran lo que ellos quisieran, pero que no tocaran a mi nieta de cinco años. La niña presenció toda esta desgracia”, expresó.
Aunque algunos residentes de la comunidad Villa Rosa aseguran que fueron individuos de nacionalidad haitiana, una de las víctimas en su versión cree que pudo tratarse de dominicanos de tez oscura. Los comunitarios le dieron un ultimátum hasta ayer miércoles a los haitianos que viven en el área para que se muden del lugar.
El pastor Pablo Ureña, del Programa Niños con una Esperanza, pidió investigar las denuncias de las mujeres abusadas. A principios del mes de octubre de este año una gran cantidad de ciudadanos haitianos han abandonado voluntariamente comunidades situadas en la parte Oeste de esta provincia por temor a ser víctimas de represalias, tras el horrendo crimen ocurrido en Villa Isabela.
Los comunitarios de la zona piden a las autoridades tomar acciones antes de que la situación empeore, ya que se ha generado desconfianza y no quieren que se registren enfrentamientos que pudieran ser más agresivos entre haitianos y dominicanos.