Santiago. Antonia de Jesús Rodríguez regresó a su apartamento en el sector El Congo, tras pasar dos meses en casa de un hermano debido a los daños causados por el derrumbe del cementerio de la 30 de Marzo.
A su retorno encontró la misma problemática y siente temor de que se registren nuevos deslizamientos de tierra en el espacio, que de manera tímida ha comenzado a reparar la Alcaldía de Santiago. Con el paso del huracán María, en octubre del pasado año, una pared lateral del camposanto colapsó y varios nichos y el lodo arrastrado por las lluvias fueron a parar a los edificios 7 y 8 del referido sector. Seis meses después, los comunitarios siguen a la espera de la reconstrucción dela parte afectada.
“Lo que hemos vivido durante estos seis meses en un verdadero calvario. El no saber si nuevamente pueden producirse nuevos derrumbes nos tiene atemorizados”, expresó Antonia de Jesús Rodríguez, residente en el edificio 8, apartamento uno.
Su vecino Tomás Peña, quien reside en el edificio 7, apartamento uno, manifestó su queja por la tardanza en asumir la corrección de los daños ocasionados por los derrumbes. “Hace una semana, las brigadas del ayuntamiento vinieron y rompieron una pared, limpiaron en la zona que logró arrastrar los ataúdes, pero desde entonces no han regresado”, puntualiza Tomás Peña, quien reside junto a su esposa y sus hijos en el referido lugar.
Aunque reconoce que los vientos y la saturación del suelo con el paso del huracán jugaron un papel determinante para causar los daños, atribuye a un problema de desagüe, lo que generó que las aguas llegaran hasta los apartamentos.
Además de una pared, los trabajos de corrección conllevan colocar muros de gaviones que permitan reforzar el terreno y evitar que nuevos derrumbes e inundaciones vuelvan a afectar las edificaciones. Hasta el momento se desconoce cuándo concluirán las reparaciones, mientras se quejaron de que aún hay escombros tirados en el medio de la calle 4 y piden su remoción.