Este lugar pone de relieve y, en primer plano, a un hombre que se distinguió por su patriotismo
Las cosas ocurren, los sueños se cumplen, y ante nuestra propia vista ocurren hechos que, muchas veces, no somos capaces de concatenar e interrelacionar; eventos y sucesos, procesos sociales que como resultado han derivado en acontecimientos trascendentales que impactan a grupos, comunidades y a la sociedad en su conjunto.
Como tamborileña por adopción, pariente cercana de doña Trina de Moya de Vásquez, y miembro de la Fundación Horacio Vásquez, confieso haber vivido experiencias maravillosas durante el proceso pro construcción de la Casa Museo Horacio Vásquez, localizado en el mismo lugar y espacio que habitó en su vida familiar, en el municipio de Tamboril, provincia Santiago en la República Dominicana.
Luego del Golpe de Estado perpetrado por Trujillo en el 1930 y que da al traste con el gobierno de Horacio Vásquez, el derrocado gobernante se retira a Tamboril, donde vivió en una modesta casa en la calle Real No. 97. La vivienda tenía un predio de 2,000 tareas detrás del río Licey que servía de frontera entre la residencia del matrimonio Vásquez De Moya y la finca agrícola de la familia. Los esposos Vásquez De Moya no dejaron descendencia, pero adoptaron como hija a Edilia Antonia de Moya de Durán, Toñita; sobrina de María de los Ángeles de Moya, doña Trina. Toñita, la hija adoptiva, cuidó de sus padres hasta que estos llegaron al final de sus días.
El 23 de mayo del año 1989, la heredera, Toñita De Moya, ya longeva, firmó un Acto Notarial en el cual, a solicitud de la iglesia católica, a través del padre Evangelista Disla, cede a esa institución, la casa heredada de sus tíos, padres adoptivos. En el documento de donación, había un requerimiento: el inmueble cedido, debía ser utilizado para la formación, la educación y la realización de actividades recreativas y culturales en beneficio de la juventud.
Tuve la oportunidad de estar presente en aquel sencillo acto de donación a la Iglesia Católica realizado en una pequeña oficina contigua a la sacristía de la iglesia San Rafael, en Tamboril. Actuó como abogado Antonio De Moya, hermano de la donante. Para recibir la histórica donación, estuvieron presentes, en representación de la Iglesia, el cura párroco y algunas monjitas.
Desde el 1989 fecha de la donación, hasta el año pasado, la histórica vivienda estuvo prácticamente abandonada, era una ruina. Aunque en principio se utilizó para la capacitación, fue imposible para la iglesia su sostenibilidad, llegando a constituirse en un centro de acopio de desperdicios y del uso indistinto de personas que así lo requerían. Había sido esta la situación mientras el tiempo y los fenómenos meteorológicos destruían la edificación.
Era esta la situación, cuando en el año 2015, un grupo de ciudadanos, decide constituir la Fundación Horacio Vásquez con el objetivo de resaltar los valores democráticos que enarboló el presidente Vásquez Lajara. El gran primer paso de la Fundación: restaurar la casa en donde Vásquez vivió junto a su esposa Trina de Moya hasta su muerte en el año 1936.
Bajo la presidencia de don Eduardo García Michel, el primer logro planteado fue, conseguir que la Iglesia Católica, a través de quien a la sazón fungía como arzobispo de Santiago, Monseñor Freddy Bretón, cediera en uso bajo convenio con la fundación, la propiedad de esta casa y sus predios para la realización de esa gran obra soñada, que es la Casa Museo. Alcanzado este objetivo, y con el apoyo de la iglesia, se inició la labor informativa, educativa, promocional y también el diseño de la obra.
La Fundación al mismo tiempo realizó un programa de actividades tendente a la búsqueda de apoyo económico, movilización y concienciación de los grupos y sectores sociales implicados y vinculados a esta iniciativa:
• En febrero del 2016 el economista e historiador Eduardo Tejera impartió la conferencia “El Gobierno de Horacio Vásquez”. Esta actividad contó con el apoyo del Comité de la Fundación en Tamboril, el Club Rotario y el Ayuntamiento del municipio. A esta cita, acudió más de un centenar de personas.
• En octubre de 2016, en ocasión de celebrarse el 156 aniversario del natalicio del presidente Vásquez, fue realizado el Simposio sobre Horacio Vásquez. La actividad se llevó a cabo en el Cine Teatro Don Bosco de la ciudad de Moca, y contó con el auspicio de la Oficina Senatorial de la provincia Espaillat. En este foro, por primera vez, la matrícula de la Academia Dominicana de la Historia y del Archivo General de la Nación sesionó en este escenario para dilucidar académicamente sobre la figura histórica del Presidente Vásquez, considerado el gran caudillo político de las tres primeras décadas del siglo XX.
• En el 2018 fue realizada la primera propuesta de reconstrucción de la casa, elaborada por el arquitecto y paisajista Otoniel De Moya. Esta propuesta fue presentada en diferentes escenarios y compartida con una delegación de munícipes tamborileros, con empresarios y otros posibles donantes, en procura de adhesión a la misma. Todo esto, contando con los magros recursos que la fundación entendía le eran accesibles.
• En el 2019 el abogado e historiador Wenceslao Vega impartió una conferencia sobre la Obra Legislativa del Gobierno de Horacio Vásquez, 1924-1930. Esta actividad se realizó en la sala de sesiones de la alcaldía de Tamboril.
Fue en este contexto que el presidente de la fundación gestionó ante el presidente de la República la construcción de la Casa Museo, sabiendo del interés del presidente y la voluntad de su padre el doctor Rafael Abinader, de realizar una obra que representara la magnitud y el valor de la vida y obra de Horacio Vásquez. En torno a este objetivo, se unieron fuerzas y voluntades afines a estos propósitos.
Ya previamente se había constituido el comité de la Fundación Horacio Vásquez en Tamboril, presidido por Icelsa Collado, Estableciendo un fuerte vínculo y una comunicación continua y fluida.
Posteriormente el Gobierno Central integró actores protagónicos en el diseño y levantamiento de la obra y la constitución de la casa museo: el Banco de Reservas, la empresa del Ing. Manuel Estrella, la Dirección de Museos, a través del Ministerio de Cultura y el acompañamiento del Sr. Carlos Guzmán, Asesor del Presidente de la República; equipo que estableció una constante comunicación e intercambio de propuestas, y que contó con la colaboración y apoyo de la Fundación Horacio Vásquez. Durante este proceso, es preciso reconocer la buena voluntad en la identificación y sesión de documentos, piezas y mobiliario de algunos munícipes y de parientes de las familias Vásquez y De Moya.
Este esfuerzo conjunto, la buena voluntad, la disposición de recursos y el apoyo del Estado confluyeron en un propósito común, en una obra para beneficio de la comunidad, que pone de relieve y, en primer plano, a un hombre que se distinguió por su honestidad y su patriotismo y que debe ser un referente para la juventud dominicana. El universo en su orden divino hizo coincidir estos propósitos en principio dispersos, ahora todo ha cobrado forma, ya tenemos en Tamboril y para toda la sociedad de la República Dominicana, el Centro Cultural y Museo Horacio Vásquez.