Santiago. La entrada en vigencia de la Ley de Tránsito y Transporte ha generado opiniones encontradas, y mientras el diputado Rafael Crespo la califica como conquista para el sector, el sindicalista Juan Marte la tilda de tributaria y fiscalizadora.
Durante un conversatorio organizado por la vicerrectoría de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, el sindicalista Juan Marte, de la Central Nacional de Transporte Terrestre, consideró que la ley 63-17, en un treinta por ciento es tributaria y fiscalizadora.
“La ley fue impulsada por el sector empresarial del país, porque con la entrada de la ley en vigencia nos estamos dando cuenta de que para que sea buena, también hay que traer 10 mil autobuses, que son los que van a colectivizar el transporte para impactar la ley”, expresó Marte. Resaltó que de los 33 mil carros que hay en las rutas viven miles de familias y en ella se transporta a más de 2 millones de trabajadores dominicanos, pero cuando apliquen el aspecto de la ley que solo permite cuatro pasajeros, será un transporte deficitario.
Asimismo dijo que la ley no ha contemplado la parte humana, porque es una ley tributaria, no se le ha explicado su contenido al pueblo con un plan educativo, no se han adecuado las vías para la aplicación, “por lo que la ley, es improvisada, sin planificación y no se tiene la logística para su aplicación”.
En tanto que el diputado Rafael Crespo, proponente de la ley, dijo que esta tiene 20 años de atraso porque el país no tenía ley de transporte, todo se hacía por uso y costumbre, y no había una normativa que permitiera desarrollar el transporte.
“Esta ley establece en primer lugar una reforma institucional que llevó a eliminar alrededor de cinco instituciones, de 12 que entendíamos no tenían necesidad de seguir existiendo”, expuso. Dijo que los choferes no tenían ni seguridad social, y esta ley lleva a que los choferes tengan seguro social, pensiones dignas y seguro familiar de salud que anteriormente no tenían.