Santiago. La consecuencia de niños y jóvenes en el consumo de drogas o fuera de las escuelas es el fruto del fracaso y la falta de un sistema completo en ocuparse de atender los males que la generan.
A esa conclusión llega Raddamés de la Rosa, director de la Asociación Casa Abierta, durante el acto de celebración del 44 aniversario de la institución y el lanzamiento de la campaña “yo apuesto por una vida sana”.
De la Rosa considera que el sistema y la sociedad no se ocupan de trabajar mediante planes en el rescate de niños que andan deambulando por las calles. “Vemos que niños y jóvenes se inician temprano en el consumo de las drogas, pero en mayor medida de algo que hace más daño como es el tabaco y el alcohol, que mata más personas”, refirió el director de Casa Abierta en una entrevista con elCaribe.
Entiende que aquellos que caen en el consumo de drogas y de otras sustancias, es porque carecen de un proyecto de vida y el mismo Estado ha sido disfuncional.
Críticas
“El sistema completo no funciona y hace más daño que bien”, expresó de la Rosa. En ese sentido, propuso que las sociedades apliquen políticas públicas sobre drogas, que partan del ser humano y sus derechos y lamentó que se mantengan ideas anacrónicas sobre los estupefacientes, que se plantean sin ningún sustento en realidades, e incluso muchas veces, falseando la verdad.
Durante la presentación de la campaña, Raydiris Cruz, directora ejecutiva en la sede de Santiago, dijo que este plan permite trabajar las habilidades para la vida en conjunto con diez componentes cruciales, desde una perspectiva de derecho. Casa Abierta criticó que se promueva el miedo como estrategia y la mal llamada guerra contra las drogas, que ha devenido en que solo se haga énfasis en las personas más vulnerables.
11,958 personas fueron asistidas en un año
De acuerdo con datos ofrecidos por la entidad, desde julio del 2017 a junio del 2018 Casa Abierta dio acompañamiento a 11,958 personas entre niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos. De esa cifra, el 57 por ciento fueron hembras y el 43 restante varones provenientes de comunidades como el Distrito Nacional Santo Domingo, Santiago, provincia Duarte y San Juan.