Santiago. Los oficios religiosos en el templo católico del cementerio Cristo Vive de la comunidad El Ingenio, de Santiago, llevan prácticamente dos años suspendidos debido a las condiciones de deterioro del templo.
La presente gestión municipal decidió suspender las actividades religiosas para asumir su reparación, pero prácticamente los trabajos permanecen suspendidos. El templo, construido en el 1968, misma fecha en que fue levantado el camposanto de El Ingenio y que posteriormente fue bautizado como cementerio Cristo Vive, presenta un avanzado deterioro en su estructura. “El ayuntamiento decidió prohibir que se hagan misas, pues cuando llueve cae más agua adentro que afuera”, afirma un hombre identificado como Aneurys, dedicado a la venta de flores en el camposanto. La puerta de la entrada tiene un letrero que advierte de las condiciones en que se encuentra el templo.