Santiago. Vecinos del residencial Dorado II se concentraron frente a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) para exigir la regulación del servicio de agua potable.
Mercedes Peralta, presidenta de la junta de vecinos, precisó que aunque pagan recibos muy caros y en ocasiones con sustanciales aumentos, no reciben el líquido, por lo que deben aportar una cantidad adicional para adquirir camiones para llenar cisternas.
“Tenemos años que no recibimos un servicio normal, nos llega un día, pero duramos semanas sin verla”, dijo al expresar su queja junto a una comisión del sector que no admiten que la precariedad la atribuyan a la sequía, cuando hay otros sectores que pagan menos y son premiados con servicio más eficiente.
Una situación de precariedad también viven residentes en La 40 del Batey I, en La Canela, que desde hace un tiempo solo reciben agua si le mandan camiones y que los últimos tiempo deben comprar un tanque por 50 pesos.