Santiago. La crecida de cañadas y arroyos terminó por hacer colapsar un puente de la comunidad Nuevo Milenio y afectó además varias viviendas en el barrio Duarte y la comunidad La Cacata.
Ante las dificultades que enfrentan los estudiantes que deben desplazarse desde un extremo a otro, la comunidad tuvo que improvisar por tercera ocasión una escalera que sirve como pasarela. Con las lluvias dejadas por el huracán Irma, la parte de cemento del puente construido con recursos de la comunidad fue arrastrado nueva vez por la crecida de la cañada.
“Nosotros no sabemos qué hacer, pues ahora cuando cae una ligera llovizna, los niños no pueden desplazarse hasta sus escuelas por temor a morir ahogados”, expresó Justina Santos. Cuestionó que seis años después de que la comunidad decidió levantar con recursos propios el puente, ante la indiferencia de las autoridades de Obras Públicas, los moradores de la barriada aún viven en completa zozobra.
“Antes, al menos, con el pedazo de cemento que quedaba, nos permitía pasar en motocicletas. Ahora estamos que apenas a pie podemos hacerlo”, lamenta el motoconchista Roberto Antonio Disla. Criticó que las autoridades incumplieran en varias ocasiones la promesa de construir la pasarela al sector El Ingenio Abajo, los barrios San Miguel, Parada Siete, La Tablita, La Gloria, la Torre del Ingenio, Los Llanos, La Paz y Los Solares de Cienfuegos.
Las inundaciones afectaron una vivienda en esa zona, otras dos en la comunidad La Cacata y destruyó dos en el Barrio Duarte. El fin de semana, la unidad rápida del Instituto Nacional de la Vivienda se presentó a La Cacata para reparar las casas afectadas por los derrumbes.
Sin embargo, la mayor queja de los comunitarios, es que las reparaciones se hacen en las mismas zonas de alto riesgo y propensas a los deslizamientos de tierra. Con las lluvias de noviembre del año pasado, el barrio Duarte fue uno de los más afectados en el municipio de Santiago.