Santiago. Ante el deterioro de la Escuela Nacional de Sordos, afectada por comején y grietas, la directora del plantel dijo que procura rentar un local para no alterar el inicio de años escolar.
La vieja escuela, que funciona en una casa con valor patrimonial, fue intervenida por el gobierno ante el deterioro progresivo que presentaba y que había sido denunciado por padres y la dirección del centro. El Instituto de la Vivienda está a cargo de la obra y se prevé que los trabajos sean concluidos en unos siete meses.
La directora de la escuela de Sordomudos, Anyelina Pérez, explicó que el objetivo es evitar que los niños pierdan clases y que para esto se necesita un local apto para unos 111 estudiantes, en el centro de la ciudad, y así evitar traumas a los estudiantes con condiciones especiales.
De igual forma, explicó que también necesitan el espacio para dar continuidad a los cursos técnicos que ofrece la entidad a los estudiantes a partir de los 12 años y que ayudan a que cuando terminan la secundaria puedan entrar al área laboral. La escuela funciona en dos tandas y en el área técnica ofrece cursos de pintura, manicure, belleza, cocina y peluquería, entre otras.
Otra demanda de la escuela es la que hicieron representantes de juntas de vecinos, iglesias y dirigentes comunitarios de Villa Verde, quienes realizaron una vigilia para demandar la terminación de un centro ,ubicado en la calle 5, para evitar que unos 600 estudiantes se queden fuera de las aulas.
El dirigente comunitario José Rodríguez expresó que a la escuela apenas le falta un dos por ciento por terminar, por lo que sería de gran utilidad, ya que en los dos centros cercanos ya no hay cupos, y cientos de estudiantes perderían el año escolar.
Dijo que de no poder terminar la construcción de esta escuela, que se la entreguen a los comunitarios para ellos intervenirla y pagar los profesores, para que los estudiantes que están en espera de cupos puedan iniciar el próximo año escolar.