Santiago. Ante los bajos salarios y las precarias condiciones en que ofrecen los servicios, los integrantes del cuerpo de bomberos del distrito municipal de La Canela a retiraron de sus labores y dejaron prácticamente acéfalo el local.
Desde el pasado martes, los ocho integrantes de la institución no salen a cubrir las emergencias hasta tanto las autoridades de La Canela busquen una solución. Y es que actualmente, los bomberos de esa demarcación apenas devengan un salario de 3,500 pesos al mes, y hasta las pocas ayudas que recibían como de entrega de raciones alimenticias les fueron quitadas.
Desde que iniciaron la jornada de lucha se han presentado algunas emergencias, pero apenas permanecen en puesto el intendente, el coronel Wellington Veras. Los bomberos de su vecino, el distrito municipal de Hato del Yaque, se resisten a ayudar en esa tarea debido al costo del combustible y a que para trasladarse hasta allá deben recorrer prácticamente 16 kilómetros.
“Si estamos ahí es porque nos gusta y nos debemos a las comunidades. El encargado distrital Papo Jorge nos llamó para buscar una solución que permita que los bomberos se reintegren”, apuntó veras al hablar con elCaribe. Sin embargo, todo dependerá de que el aumento quede consignado en la aprobación del presupuesto que discutieron los vocales.
Otro de los problemas que enfrenta el distrito municipal de La Canela es la humareda que se desprenden del vertedero que comparten con Hato del Yaque, humo que afecta la salud de cientos de moradores de esas comunidades.
Las autoridades de ese poblado dicen que adquirieron un tractor para limpiar la parte más afectada, pero mantener completamente las condiciones del basurero depende también de quienes están dirigiendo en Hato del Yaque. Las condiciones en que se encuentra el basurero han dificultado que puedan avanzar en la construcción del proyecto Ciudad Juan Bosch, pese a que hace más de un año el presidente Danilo Medina dio el primer picazo.