Santiago. A 15 días de la muerte del ingeniero Juan Carlos Bueno Caraballo, a manos de presuntos atracadores, las autoridades carecen de pistas sobre el paradero de sus asesinos.
Bueno Caraballo, de 43 años de edad, fue ultimado a tiros frente al apartamento de su propiedad ubicado en el sector Villa Olímpica. Hasta el momento ni el ministerio público ni la policía han apresado o interrogado a nadie con relación al hecho de sangre, mientras sus familiares exigen atrapar a los responsables y que se haga justicia.
El profesional de la ingeniería, quien se desempeñaba como gerente en una empresa de zona franca, tenía en su poder la suma de 251 mil pesos cuando le quitaron la vida, pero los delincuentes no lograron despojarlo ni del dinero ni otras pertenencias.
Este hecho se suma a otras muertes violentas que se registraron en esta provincia durante el mes de octubre, que fueron víctimas de los delincuentes. Una gran parte de los casos siguen en un punto muerto.