Santiago. El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, Héctor Rafael Rodríguez, mostró preocupación por el endeudamiento al acudir a los préstamos.
Al ser preguntado sobre alternativas ante el retiro en el congreso del proyecto de reforma fiscal, monseñor Rodríguez planteó que el Gobierno debe enfrentar la corrupción, la evasión fiscal y eliminar los empleos no productivos de los llamados “botellas”.
El arzobispo de Santiago criticó que se continúe acudiendo a los préstamos sin que se presione para determinar los fines o destinos de esos recursos.
“Esto es más problema. Tenía entendido que esto de la reforma fiscal iba a ser justamente para detener esta ola de préstamos que endeuda el país. A largo plazo eso hay que pagarlo y va a sumirnos en una problemática económica”, dijo Rodríguez al ser entrevistado por reporteros del periódico el Caribe.
Recuerda que en el caso de la corrupción, ese dinero se queda en las manos del que comete estas irregularidades, por lo que deben poner frenos a estas acciones. Al abordar el tema económico, considera que es muy alta la evasión fiscal y se requiere de enfrentarlo para que se puedan captar los recursos económicos necesarios para poder recaudar el dinero que se pretendía recaudar con la reforma fiscal.
Tema migratorio
El arzobispo de la arquidiócesis de Santiago demandó mayor control migratorio y “poner candado a la frontera” y cuestionó la facilidad de retorno de los inmigrantes.
“Será que hay unas grietas en la frontera que las autoridades no controlan. O será que las autoridades permiten por alguna razón que entren nuevamente”, se pregunta monseñor Héctor Rafael Rodríguez.
Cuestiona que estas debilidades en el control fronterizo puedan tener como finalidad el sacar dinero a los inmigrantes.
Dijo que el Gobierno tiene derecho a tener control migratorio y ese control entiende debe darlo las leyes.
No obstante, plantea que debe hacerse con respeto a los derechos humanos y no tratados como animales.
“Las migraciones para la mano de obra en todos los países son necesarias y sucede en Estados Unidos, en Europa y aquí con los haitianos. Ellos están en todo lo que son las tareas agrícolas y sobre todo en el área de la construcción y en la producción de vegetales en Constanza. Lo que hay de positivo hay que verlo y no tapar el sol con un dedo”, dijo.
Candado para la frontera y leyes que funcionen
Monseñor Rodríguez dijo que cuando fue obispo de La Vega, vio un caso específico de un extranjero de la vecina nación que era deportado y al poco tiempo regresaba, por lo que cuestiona los controles fronterizos.
“Que se ponga un candado en la frontera, y que las leyes funcionen para que no vuelvan a penetrar las personas que son repatriadas”, agregó el religioso. Cree que el problema de la migración debe ser el estatus migratorio.