Santiago. Un déficit que supera los 45 millones de galones de agua por día ha llevado a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), a programar “apagones acuíferos”, término con el que los afectados definen las suspensiones.
Esta deficiencia hace que los reclamos de la población sean cada vez más insistentes, ya que advierten que se les cobra un servicio que es precario o que no reciben con regularidad. Andrés Burgos, director de la Coraasan, atribuyó esta deficiencia a que está fuera de servicio la planta de tratamiento Noriega II y mientras se programa intervenir la Noriega I. “Nosotros estamos trabajando en la racionalización, porque paralelamente estamos haciendo esfuerzo para reparar la Noriega II, la cual encontramos fuera de servicio, es una planta que se construyó en el período 2000-2004 y estamos buscando cotizaciones para rehabilitarla, también tenemos y vamos a comenzar a rehabilitar a Noriega I y los próximos días la vamos a licitar y vamos a trabajar en mejoramiento”, precisó.
Hacen correcciones
Burgos indicó que también se requiere corregir las fugas en las compuertas y grietas que reducen en 0.4 por ciento metros por segundo, el caudal de agua que debe llegar a los hogares. Desde que se hagan estas intervenciones, en estas plantas se va a economizar el vital líquido y esto permitirá la eficientica en el servicio. Resaltó que en los 16 años del PLD no se le agregó un galón de agua los acueductos de Santiago.
Además de la inversión para optimizar el servicio de las plantas, trabajarán en un plan para disminuir las fugas por daños en las tuberías. “La gestión del agua en Santiago puede mejorar bastante con la instalación de medidores para que la gente use el agua de manera más racional”, dijo. Burgos adelantó que desplegarán campañas para incentivar el uso racional del agua.
Crecen las quejas por la falta de agua
Mientras se hacen estos anuncios, crecen las quejas de los distintos sectores por la falta de agua o por la reducción de las horas de servicio. Los sectores que están más lejos de la toma son los más afectados, situación que reconocen las autoridades de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago, las que han prometido instalar algunas válvulas para aumentar presión.