Santiago. Propietarios de algunos bares, restaurantes y establecimientos de venta de comida han comenzado a violar el toque de queda dispuesto por el Gobierno.
A esto se suma una mayor afluencia vehicular en horas nocturnas por calles y avenidas del municipio cabecera, ante la ausencia del patrullaje policial y por la componenda de algunos agentes y de militares que no intervienen.
En el sector Villa Olga, negocios como Oli’s Room, restaurante de venta de comidas y bebida, ubicado en la avenida Benito Juárez, se mantuvo prácticamente abierto para un grupo de amigos hasta las 7:30 de la noche del jueves.
Una patrulla policial que pasó por el lugar y ser percató de la acción ni siquiera se detuvo para ver lo que sucedía o si tenían algún tipo de permiso especial. Tras notar que personas del sector le tomaban imágenes fotográficas, el grupo decidió marcharse. En el grupo de los clientes habían tanto del sexo masculino como femenino.
En avenidas como Juan Pablo Duarte, la Benito Juárez, y la zona monumental la afluencia vehicular se ha incrementado en horas de la noche, sin tener una justificación. Los sectores de Villa Olga y Jardines Metropolitanos concentran el mayor número de bares y restaurantes con que cuenta el municipio cabecera de Santiago de los Caballeros.
También en las barriadas se están rompiendo las disposición de las autoridades que establece un toque de queda desde las 5:00 de la tarde hasta las 6:00 de la mañana. Los ciudadanos se dan a la tarea de visitar amigos y vecinos y compartir tragos de bebidas alcohólicas, de acuerdo a las denuncias de residentes en barriadas de este municipio.
Sin embargo, en Nagua se hadenunciado que agentes policiales le quitaron a un adolescente guantes, bates, zapatillas y bates mientras se encontraba practicando beisbol en el patio de su casa.
El padre del menor denunció que un coronel de la Policía Nacional le quitó al joven dos guantes, zapatillas, 35 pelotas de softball, un bate, así como 10 pelotas de béisbol.