Santiago. Los ocupantes de los terrenos donde la alcaldía en la gestión de Gilberto Serulle levantó la Plaza del Frutero, iniciaron un proceso de titulación con los propietarios legítimos que pondría fin a la angustia de un posible desalojo.
Recientemente las empresas de transporte Javilla Tours y Expreso Liniero se pusieron de acuerdo con la familia Ferreira para comprar una parte importante del solar en conflicto, en el entorno del local de la Oficina de Transporte Terrestre.
Otros adquirientes cerraron una porción importante con neumáticos e hicieron un conuco sembrado de maíz en la antigua rotonda que une a las avenidas 27 de Febrero con la Estrella Sadhalá. Ney Reyes, quien opera un taller de piezas industriales de gas natural, dijo que la familia Ferreira decidió entrar en un proceso de negociación y titulación con los ocupantes que deseen comprar y permanecer en sus espacios.
El acuerdo de entrega de títulos se hace a través de una cooperativa. En total, fueron 34 los módulos construidos por el cabildo, que en principio eran cafeterías, pescadería, y espacios para vender frutas. Ahora se han instalado puestos improvisados de venta de vehículos, rent car, negocios de bebidas de los llamados “drink”, queserías y otros.
Sin embargo, parte de los establecimientos dedicados a la venta de piñas, mango, mantiene ocupada la marginal construida por el ayuntamiento para permitir que los vehículos pudieran detenerse a comprar. En el año 2012, la familia Ferreira acudió ante la Cámara Civil y Comercial de Santiago, logrando la condena contra el entonces alcalde Serulle y al pago de mil pesos diarios por negarse a acoger la sentencia que obliga a devolverle una porción de terreno en el lugar donde levantó la Plaza del Frutero.
En los negocios que hasta ahora operan con regularidad, algunos propietarios se quejan de que en horas de la noche algunas personas lo toman hasta como motel. Dicen que a pesar de las quejas, algunos dueños se hacen los sordos y ciegos.