Santiago. El juez Cirilo Salomón, de la Oficina de Atención Permanente, impuso diez meses de prisión preventiva contra dos mujeres implicadas en la red internacional acusada de narcotráfico y lavado de activos.
También declaró el caso como complejo y dio un plazo de ocho meses para que el Ministerio Público presente las pruebas contra los imputados, incluyendo cuatro que aún continúan prófugos.
Las acusadas son Luisa Amelia Fermín Hernández, madre del prófugo Fernando José Esteffany Fermín, y Miguelina Franco, esposa.
Franco se desempeñó por un largo tiempo como vendedora de publicidad y mercadeo de un periódico y además operaba durante un tiempo una tienda de venta de ropas.
Al grupo se le atribuye traer en contenedores, en dos partidas, dos millones 203 mil 750 dólares.
En el primer operativo fueron decomisados 1,459,570 dólares y en el segundo 745,180 dólares y 37 kilos de cocaína en el interior de un vehículo y un apartamento en un residencial del sector Villa Olga en Santiago.
El magistrado dispuso que las damas cumplan la medida de coerción en el Centro Penal de Rafey Mujeres.
Pantaleón Mieses, abogado de Franco, dijo que apelará la decisión emitida por el tribunal y asegura que en la medida en que el proceso avance demostrará que su defendida “tiene menor responsabilidad”, en el caso que le atribuye el Ministerio Público.
Las damas fueron apresadas el pasado día 30 de abril, tras órdenes de arresto de una jueza. Las autoridades amparadas en una orden de arresto y captura internacional persigue a los presuntos cabecillas de la red, los dominicanos Josuan Enmanuel Fernández, Marcos Freiki Peña y Francisco Vargas, el venezolano Diego Fernando Gutiérrez Delgado y el colombiano Luis Carlos Gutiérrez Morales. El grupo es acusado de lavado, drogas y armas de fuego que supuestamente traían en cajas de contenedores. En el operativo actuaron tras un seguimiento en los Estados Unidos.