Santo Domingo, RD. – En una ceremonia sin precedentes, la vicepresidenta de la República, Raquel Peña, encabezó este viernes la graduación de 3,048 nuevos agentes policiales como parte del Plan 20,000, una ambiciosa iniciativa del Gobierno para fortalecer la seguridad ciudadana y transformar la Policía Nacional.
El acto se llevó a cabo en el Coliseo Carlos Teo Cruz y marca un avance significativo hacia la meta de incorporar 20,000 nuevos policías al 2028. Con esta promoción, ya se ha alcanzado un 20.32 % del objetivo, incluyendo los 1,016 agentes graduados a inicios de este año.
Compromiso con la reforma policial
Durante su discurso, Raquel Peña reafirmó el compromiso del Gobierno dominicano con una reforma profunda y estructural de la Policía Nacional, destacando que los nuevos agentes han recibido formación integral en ética, derechos humanos, técnicas operativas y pensamiento crítico.
Acompañaron a la vicemandataria la ministra de Interior y Policía, Faride Raful; el ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre; y el director de la Policía Nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, entre otras autoridades civiles y militares.
Formación y asignación estratégica
El comisionado para la Reforma Policial, Luis Ernesto García Hernández, elogió la vocación de servicio de los graduandos, mientras que Mu-Kien Adriana Sang Ben, integrante de la Comisión para la Reforma, resaltó el modelo educativo renovado basado en respeto, disciplina y responsabilidad ciudadana.
Los nuevos agentes serán integrados de manera estratégica en áreas clave como el Servicio Preventivo, DIGESETT, DICRIM, Politur, Inteligencia y Asuntos Internos, con el objetivo de reforzar la seguridad en zonas prioritarias del país.
Hacia una nueva policía dominicana
Esta graduación representa un paso firme en la transformación del cuerpo policial dominicano hacia un modelo más eficiente, humano y cercano a la población.
Con el Plan 20,000, el Gobierno busca no solo incrementar el número de agentes, sino también garantizar que estén capacitados para enfrentar los desafíos actuales de la seguridad pública, con un enfoque centrado en la comunidad y el respeto a los derechos humanos.