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En los últimos años, la conversación sobre los valores familiares ha cambiado en República Dominicana. La forma en que las parejas se relacionan, el rol de los padres en la crianza y la estabilidad del hogar son temas que han generado debate en distintos sectores de la sociedad.
Una de las voces que ha impulsado esta conversación es la influencer y locutora Jeimy Núñez, La Madrasa quien, a través de su exposiciones en radio, televisión y redes sociales, ha planteado preguntas que muchos prefieren evitar.
Desde programas radiales locales y en espacios en redes sociales, La Madrasa ha tocado temas como el respeto en las relaciones, la importancia de la figura paterna y la necesidad de fortalecer la comunicación en pareja. Aunque su postura ha generado opiniones divididas, lo cierto es que ha logrado poner sobre la mesa un debate que sigue vigente.
Hablar sobre los hombres , la familia y los cambios en las relaciones de pareja no es fácil. Hay quienes defienden la evolución de los roles tradicionales y otros que insisten en que ciertos valores se están perdiendo. La Madrasa ha asumido el reto de abrir este debate sin rodeos, cuestionando cómo la falta de admiración y respeto mutuo ha afectado la convivencia en muchos hogares.
Para ella, no se trata de regresar a modelos antiguos de familia, sino de encontrar un equilibrio donde las relaciones sean más sanas y estables. “Si queremos una sociedad más fuerte, tenemos que empezar por la familia. Si el hogar se rompe, todo lo demás se desestabiliza”, ha expresado en varias ocasiones.
Este mensaje ha sido bien recibido por muchas personas que consideran que la educación sobre convivencia y valores ha sido descuidada en los últimos años. Sin embargo, también ha encontrado resistencia en sectores que consideran que su enfoque es conservador o que no se adapta a las nuevas realidades sociales.
Uno de los temas que La Madrasa ha abordado con más fuerza es el papel del hombre en la familia . En sus intervenciones, ha hablado sobre cómo en algunos discursos actuales se ha minimizado la importancia del padre en el hogar, lo que, según ella, tiene consecuencias directas en la crianza de los hijos y en la estabilidad familiar.
Ella enseña cómo los hombres deben valorarse y encontrar su propósito en la vida. Su mensaje resuena especialmente con aquellos que buscan fortalecer su identidad y su rol dentro del hogar y la sociedad. Para La Madrasa, un hombre que comprende su valor es capaz de construir relaciones más sólidas y contribuir al bienestar de su familia.
Sus declaraciones han generado apoyo de quienes creen que es un tema poco discutido, pero también han sido objeto de críticas por quienes consideran que hay otros factores más determinantes en la estructura familiar.
Lo cierto es que el tema no es nuevo y ha sido parte de múltiples estudios sobre la sociedad dominicana. Según algunas investigaciones, los hogares donde ambos padres participan activamente en la crianza tienden a tener menos conflictos y mayores niveles de estabilidad.
El debate que ha impulsado La Madrasa no es solo una cuestión de opiniones. En República Dominicana, un alto porcentaje de los hogares está encabezado por madres solteras, lo que ha generado preocupación en distintos sectores sobre el impacto que esto puede tener en la crianza y el desarrollo de los niños.
Diversos estudios han señalado que la ausencia de una figura paterna puede influir en factores como el rendimiento escolar, la estabilidad emocional y la integración social de los menores. Sin embargo, también hay investigaciones que demuestran que una crianza basada en el amor y el respeto puede ser efectiva independientemente de la estructura familiar.
Para La Madrasa, el punto central no es quién encabeza el hogar, sino cómo se construyen relaciones familiares basadas en el respeto y la responsabilidad. “No se trata de si el hogar lo dirige el hombre o la mujer, sino de que haya compromiso y valores en la crianza”, ha dicho en varias ocasiones.
Si quieres que un hombre te respete, comienza a respetarte tú primero. Para La Madrasa, la base de cualquier relación sana es la autoestima y la dignidad. Cuando una mujer se valora a sí misma y establece límites claros, inspira respeto y equilibrio en sus relaciones.
Además, insiste en que es importante saber elegir a una buena mujer, ya que de esto dependerá todo tu futuro. Para ella, la pareja que se elige influye en el crecimiento personal, la estabilidad emocional y el éxito en la vida. Una mujer que apoye, respete y motive a su compañero puede marcar la diferencia entre una vida de crecimiento o de conflictos constantes.
El impacto de La Madrasa en esta conversación ha ido más allá de los medios nacionales. Su presencia en eventos como la toma de posesión de la Gobernadora de Puerto Rico y en premiaciones como los Premios Soberano demuestra que su voz ha trascendido a otros espacios.
En estos eventos, ha podido compartir su visión con líderes de distintos ámbitos, lo que ha fortalecido su mensaje sobre la importancia de recuperar ciertos valores en la sociedad.
Su participación en estos espacios no significa que tenga todas las respuestas, pero sí ha contribuido a que más personas hablen sobre estos temas y reflexionen sobre su impacto en la sociedad.
Las dinámicas familiares seguirán evolucionando con el tiempo, pero la conversación sobre valores y convivencia seguirá siendo importante. La Madrasa ha logrado posicionarse como una de las figuras que impulsa este debate, y aunque sus ideas no son aceptadas por todos, ha conseguido que más personas reflexionen sobre la importancia de construir relaciones saludables.