ESCUCHA ESTA NOTICIA
|
El “Barrilito” es un término popular que se refiere a un fondo de gestión social entregado a los legisladores de la República Dominicana, específicamente a los senadores y, en menor medida, a los diputados.
Este fondo, destinado a la asistencia social en sus respectivas provincias, ha sido objeto de controversias y debates desde su creación en 2006.
A pesar de las críticas y los intentos de eliminarlo, el “Barrilito” sigue siendo una herramienta de apoyo para muchos legisladores, quienes lo defienden como una forma de ayudar a las comunidades más necesitadas.
El Origen del Barrilito
La génesis del “Barrilito” se remonta al año 2006, cuando Reinaldo Pared Pérez asumió la presidencia del Senado de la República Dominicana.
En ese momento, Pared Pérez decidió reemplazar las subvenciones presupuestarias que los senadores destinaban a sus organizaciones no gubernamentales (ONG) por un nuevo mecanismo: el fondo de gestión provincial senatorial.
Esta decisión buscaba regularizar y transparentar los recursos que antes se entregaban a estas ONGs, un proceso que se consideraba poco claro y con poca fiscalización.
Según Pared Pérez, la creación de este fondo tenía como objetivo garantizar una distribución más justa y controlada de los recursos.
El monto asignado variaba dependiendo de la cantidad de votantes en cada provincia, con un monto base de RD$400,000 mensuales, aunque no podía superar los RD$900,000.
Sin embargo, con el paso de los años, este límite se ha superado en algunas provincias, como el Distrito Nacional y San Cristóbal, donde los fondos asignados han alcanzado RD$1,059,000.
¿Es justificada la existencia del Barrilito?
El “Barrilito” ha sido objeto de fuertes críticas desde su creación. Muchos sectores de la sociedad, incluyendo figuras políticas, organizaciones sociales y ciudadanos, han exigido su eliminación, alegando que el uso discrecional de estos fondos favorece prácticas clientelistas y el desvío de recursos públicos.
Sin embargo, algunos senadores defienden su continuidad, argumentando que el fondo es una herramienta necesaria para abordar las precariedades en las provincias, donde los servicios públicos son insuficientes y las necesidades sociales son altas.
Ricardo de los Santos, presidente del Senado, ha justificado el uso del “Barrilito” asegurando que, a través de este fondo, los senadores pueden hacer una gran diferencia en sus comunidades.
Por ejemplo, en septiembre de 2023, el Distrito Nacional y San Cristóbal recibieron más de RD$1 millón, mientras que provincias como Independencia recibieron montos inferiores, como RD$609,000.
Aunque algunas provincias no recibieron fondos, como fue el caso de Santo Domingo y Santiago, la mayoría de los senadores sigue beneficiándose de este sistema.
Intentos de eliminación del barrilito
A lo largo de los años, ha habido varios intentos de eliminar el “Barrilito” debido a la controversia que genera su uso.
En 2014, el entonces presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, prometió la eliminación inmediata del fondo de gestión social, argumentando que esos recursos se destinarían mejor a los hospitales y centros de salud del país. Sin embargo, a pesar de estas promesas, el fondo sigue se sigue entregando cada año.