SAN JUAN, Puerto Rico (AP) — Cientos de puertorriqueños salieron el miércoles a las calles de la capital para protestar por las medidas de austeridad, mientras crece el enojo por la persistente crisis económica que ha castigado particularmente duro a la clase trabajadora.
Los manifestantes sostuvieron carteles que condenaban las medidas de austeridad, como los nuevos impuestos, el aumento del costo de los servicios públicos y recortes a un sistema de pensión pública que enfrenta casi 50.000 millones de dólares en obligaciones.
Las medidas que están siendo aprobadas afectan a todos en Puerto Rico, dijo Luis Pedraza, líder de un sindicato que representa unos 20.000 trabajadores en el sector privado y público.
Pedraza advirtió que si la gente no protesta, les aplicarán más medidas para generar más dinero para inversionistas que exigen pagos, ahora que se están incumpliendo los términos de los préstamos y que Puerto Rico trata de reestructura una porción de su deuda pública de 74.000 millones de dólares.
En la protesta estuvieron decenas de trabajadores de la eléctrica estatal, que lanzó un paro de 24 horas que obligó a la agencia a cerrar sus oficinas temporalmente.
Los manifestantes protestaron cuidándose del sol porque meteorólogos advirtieron que el calor podría alcanzar los 43 grados centígrados (110 Fahrenheit). Se esperaba que los manifestantes convergieran afuera de la oficina de la Junta de Supervisión y Administración Financiera, que supervisa las finanzas de Puerto Rico. Esta semana, la junta demandó al gobernador Ricardo Rosselló por negarse a aplicar medidas de austeridad que deberían de entrar en vigor el 1 de septiembre.
El territorio estadounidense de 3,4 millones de habitantes tiene un índice de desempleo de 10% y está en recesión desde hace una década, lo que ha causado un éxodo de casi 450.000 personas al territorio continental.