San Juan.- La gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, dijo este martes que durante los próximos días se “estará analizando” junto al grupo de trabajo médico y el económico, la “posible reanudación” de “algunas” actividades comerciales y laborales, mientras se pueda continuar controlando el riesgo de contagio por coronavirus.
El número de casos positivos por COVID-19 en Puerto Rico llegó a 573 y el de muertos a 23, siendo, entre ellos, una persona de 40 años la más joven en fallecer por este nuevo virus.
Dicha evaluación incluirá, entre otras cosas, la prudencia de la ciudadanía en cuanto a la toma de medidas cautelares y del control que se haya podido mantener en la propagación del virus.
Así lo anunció en un comunicado Vázquez, quien firmó una enmienda a una orden ejecutiva relacionada al cierre de los comercios y negocios, específicamente para este fin de Semana Santa.
La misma incluye, a diferencia de lo afirmado el domingo pasado, abrir los establecimientos de comida preparada operando por auto-servicio o entrega.
“Los datos demuestran que las medidas tomadas han resultado efectivas para manejar la situación del COVID-19, y que se ha podido contener al momento en niveles manejables, contrario a la mayoría de los estados de la nación y de muchos otros países”, aseguró esta noche en un comunicado, tras la firma.
“Entendemos, según los facultativos médicos, que para detener la curva que vaya en ascenso de casos, es meritorio que podamos continuar con el aislamiento social. Este tiempo adicional minimiza el contagio y permite evaluar las próximas medidas a tomarse”, expresó la gobernadora, quien recordó que estas medidas responden a las recomendaciones del “‘task force’ (grupo de trabajo) médico”.
La nueva orden ejecutiva establece que del viernes al domingo de esta semana todos los comercios permanecerán cerrados al público.
Todos a excepción de farmacias en el área de recetas, para vender medicamentos y artículos de higiene personal; gasolineras, sólo para despachar combustible o medicamentos; establecimientos de comida preparada continuarán cerrados al público, pero podrán operar mediante servi-carro, o entrega; centros de cuido de ancianos y organizaciones o grupos que provean servicios para atender necesidades básicas para poblaciones vulnerables.
La orden establece además que los colmados, quioscos o supermercados, durante estos tres días, permanecerán cerrados al público, pero podrán tener operaciones únicamente relacionadas a la limpieza, desinfección y manejo de mercancía.
Vázquez resaltó que durante los próximos días se estará analizando junto al grupo de trabajo médico y al económico la posible reanudación de algunas actividades comerciales y laborales, mientras se pueda continuar controlando el riesgo de contagio.
Dicha evaluación incluirá, entre otras cosas, la prudencia de la ciudadanía en cuanto a la toma de medidas cautelares y del control que se haya podido mantener en la propagación del virus.
“La inmensa mayoría del pueblo de Puerto Rico ha entendido la urgencia y el llamado a salir solamente a lo necesario, pero una minoría que aún no comprende la magnitud a nivel mundial de la situación de riesgo a ellos y a las personas en su entorno cada vez que de forma irresponsable y demostrando desdén hacia la salud de la comunidad, salen en repetidas ocasiones a realizar actividades que no son esenciales”, dijo.
“Reitero una vez más que es mi más alta prioridad llevar a cabo todos los esfuerzos necesarios para salvaguardar la salud, la vida y la seguridad de todos los que vivimos en esta isla”, concluyó la primera ejecutiva.
Ante la amenaza de la propagación del COVID -19, Vázquez declaró un estado de emergencia en la isla el pasado 12 de marzo. EFE