Advirtió que esa aspiración perjudicaría gravemente los derechos de los dominicanos a trabajar en su país, y constituye una muestra del fracaso del gobierno
Santo Domingo.-El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, consideró inaceptable e injustificada la propuesta empresarial de modificar el porcentaje del 80/20 de las normas de nacionalidad del trabajo, y exhortó a cambiar el enfoque para que la soga no vuelva a romper por el lado más débil.
Advirtió que esa aspiración perjudicaría gravemente los derechos de los dominicanos a trabajar en su país, y constituye una muestra del fracaso del gobierno en relación a la creación de políticas activas de empleos para la lucha contra la pobreza.
“Si los empresarios de la construcción fueran más exigentes con aquellos con quienes subcontratan su mano de obra, o si las autoridades multarán también a quienes contratan directamente, de seguro que no se estuviera ante una situación tan deplorable que afecta el salario real y las condiciones de trabajo de millones de dominicanos” , indicó Castillo.
El ex legislador y ex ministro denunció además que las políticas de subsidios sociales del gobierno trabajan en contra del cumplimiento de las normas del nacionalización del trabajo.
“Si el gobierno no le retirará los subsidios a los que figuran en nómina cómo trabajando, lo que constituye un fuerte desincentivo, la situación fuera otra. Recordemos que los trabajos en la construcción o en zona rural son temporeros o precarios. En los hechos el gobierno está subsidiando, con el beneplácito de los organismos internacionales, el desplazamiento de la mano de obra dominicana”, enfatizó Castillo.
Castillo exhortó a todos los sectores a procurar seriamente con una visión integral realizar reformas de cada sector productivo ya que sus estructuras de costos están deformadas por el impacto de precios monopólicos y oligopólicos.
“En el presente, los precios del cemento y las varillas se han disparado sin explicación o justificación, y los costos del financiamiento y transporte siguen siendo elevados. La tecnificación está rezagada. En vez de discutir estos problemas, los empresarios y los funcionarios prefieren golpear los derechos al trabajo de los dominicanos con menos calificación laboral”, puntualizó Pelegrín.
Finalmente, Pelegrín Castillo advirtió sobre los riesgos de sentar un precedente de esta índole donde la ley se acomoda a los intereses de los poderosos en un campo tan crítico para el desarrollo de la nación.