Si los resultados de las votaciones de mañana generan expectativas en gran parte de la población, lo que ocurrirá después causa cierta preocupación en el seno de los partidos participantes en las primarias, en especial en el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Esto así, porque dos de las figuras que buscan la candidatura presidencial del PLD representan las dos principales fuerzas del partido morado, las cuales han tenido un extenso e intenso enfrentamiento que se ha traducido en una verdadera fragmentación de la organización política.
En consecuencia, a quien consiga la victoria le tocará iniciar de inmediato un proceso de reunificación de una agrupación política cuyos éxitos electorales han estado muy vinculados a la capacidad de mantener su cohesión interna.
Buscar la unidad interna, o consolidarla, es una tarea normal de quien resulta ganador de un proceso interno de un partido en la República Dominicana, pero en esta ocasión el reto es mayor por los niveles alcanzados por la confrontación entre los grupos que encabezan el presidente Danilo Medina y el expresidente Leonel Fernández.
De hecho, aunque Medina no figura entre los precandidatos, ha quedado claro que el pleito es entre él y su antecesor. Un reflejo de ello es el contundente apoyo que le ha dado el mandatario a su “delfín”.
El pleito entre danilistas y leonelistas es viejo, y ha tenido etapas de altas y bajas. Uno de los episodios de mayor tirantez fue generado por el tema de la reelección presidencial.
Los intentos de reformar la Constitución para permitir que Medina se repostulara fueron frustrados, y en ese proceso Fernández jugó un rol determinante. Aunque para él fue un triunfo, las fricciones en el PLD aumentaron, porque los danilistas vieron como una afrenta la lucha protagonizada por el presidente del partido.
Eso motivó la puesta en marcha, por parte de Danilo, de un “plan b”, consistente en seleccionar a un precandidato para enfrentar a Fernández. El agraciado fue Gonzalo Castillo, en torno a quien se ha aglutinado casi la totalidad del danilismo. La lucha entre ambos grupos no ha estado exenta de ofensas y acusaciones, sobre todo de las figuras más radicales de ambos grupos. Las redes sociales son el principal escenario de esos ataques y contraataques. Sin embargo, de lado y lado se insiste en que la reunificación vendrá. Incluso Fernández y Castillo han hablado del proceso unificador que debe iniciarse el mismo lunes 7.
En el PRM se ha mantenido la armonía
Un ambiente mucho más sosegado se observa en el Partido Revolucionario Moderno (PRM) por lo que no se vislumbran contratiempos luego de las primarias, al menos en lo referente a la selección del candidato presidencial. Independientemente de los resultados, que según las proyecciones beneficiarían a Luis Abinader, lo cierto es que este y su principal oponente, Hipólito Mejía, han mantenido unas relaciones armónicas durante todo el proceso.