Tácito Perdomo, delegado político del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) ante la Junta Central Electoral (JCE) respondió a un artículo de Marisol Vicens Bello en torno a la modificación de la Constitución.
Perdomo dice que no concuerda con lo expuesto por Marisol Vicens Bello, en el artículo “Solo entonces”.
A continuación la carta
Señor Director: Como habitué del elCaribe, que con tanta acuciosidad usted dirige, en la edición de ayer leí el artículo “Sólo entonces”, bajo la firma de la columnista Marisol Vicens Bello, de quien tanto he aprendido en estos años.
En esta ocasión, mis cálculos sobre sus enseñanzas fallaron, el artículo de marras está escrito con desconocimiento de lo que se está hablando, o por su aparente ingenuidad y ligereza, pretendiendo inocencia, sembrando en mi ánimo un dejo de duda de su intención final, porque tergiversa los hechos.
Decir que las pretendidas “primarias generales y obligatorias” no tuvieron oposición es ir demasiado lejos, pocas veces un propósito como ése acumuló tanto rechazo de la mayoría de los partidos, al punto, que solo dos las van a efectuar.
Es un trabajo lleno de prejuicios y de descalificaciones soberbias que sólo se les ocurren a quienes se suponen por encima de todos los demás.
Las intenciones de la reforma que pretendieron y no fue posible por el rechazo generalizado, nada tiene que ver con la reforma propuesta ahora, que vendría a democratizar nuestra sociedad poniéndoles frenos a los que mandan.
Propuesta, que atendiendo a nuestros hechos históricos, sólo se logra en momentos de alta tensión, la modificación del 94 es el mejor ejemplo.
No es verdad que quien gane las elecciones, sea quien sea, va a propiciar cambios constitucionales que sólo le pondrían control a la “patente de corso” de que gozan hasta hoy los presidentes, y que todos, absolutamente todos, han utilizado y utilizan a sus anchas.
Un gran riesgo de las elecciones separadas, por demás, sin ninguna experiencia en lo relativo al voto preferencial para los miles de regidores y vocales, es que, no lo quiera Dios, si la Junta Central Electoral, que está compuesta por personas no por dioses, falla en el montaje de febrero. ¿Quién será el árbitro de las de mayo?
Y el Estado continúa…
Además de la alta dosis de superioridad mostrada por la escribiente, y de manera implícita colocarse como una severa deidad del Olimpo, que juzga y condena sin contemplaciones, valdría la pena traer a colación un viejo refrán popular.
“Zapatero a tus zapatos”.
Tácito Perdomo
Delegado Político del PRSC ante la JCE.