Una hora y media aproximadamente duró la “renuncia irrevocable” del miembro titular de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Saladín, quien luego de un aparente arranque de ira anunció su dimisión y momentos más tarde revocó su decisión sin dar detalles claros de ambas acciones.
Sin embargo, tras decir que se reserva las razones de su renuncia, sólo se limitó a decir que “en República Dominicana hay sectores que invocando amistad, agradecimiento o cualquier otro argumento, van a creer que quien les habla va a cambiar su posición o va aceptar que sin seguir los procedimientos legales establecidos” se desautoricen las decisiones del Pleno de la Junta.
“Porque es un derecho que tiene cada partido político que fuese a elecciones primarias, a recurrir a todos los recursos que tiene vía las leyes, para someter los recursos legales que tienen pero, en ese sentido, yo reitero que así como en posiciones anteriores, cuando he tenido diferencias hasta con el Poder Ejecutivo del país, supe mantener mis posiciones y públicamente decirle a un presidente de la República que estaba en desacuerdo con él”, expresó luergo de recular su renuncia.
¿Cómo sucedió todo?
Ayer, antes del mediodía, el miembro de la JCE se presentó ante los medios que cubren la fuente noticiosa y evidentemente airado e obstaculizado por el coronel Marcos Mateo para que no hablara, dijo que a partir de ese momento no pertenecería al órgano electoral. Tras esto, se retiró sin dar explicaciones, y de inmediato empezaron las especulaciones sobre su renuncia en medio de las denuncias de que en las primarias del pasado domingo hubo fraude con supuesta complicidad de funcionarios del organismo comicial.
Tras esto, la sede de la institución se llenó de gran tensión, puesto que el magistrado se fue a su oficina y más tarde llegaron allí su esposa y sus hijos.
Luego de esto y, aproximadamente treinta minutos después, la también miembro titular de la JCE, Carmen Imbert Brugal, se presentó al mismo lugar donde se encontraba la prensa para decir que el que se retiraba iba a perderse del reconocimiento histórico de un proceso electoral inédito, refiriéndose a las primarias.
Posterior a todo ello, el presidente de la Junta, Julio César Castaños Guzmán, llegó a la sede de la institución y declaró que desconocía las razones de la decisión de Saladín y que a él se le informó de esto mientras iba de camino hacia allí. Refirió que desde ese momento fue llamado a Joselino Martínez, que es el suplente de Saladín.
Rechaza candidato pida a un gobierno extranjero
La llegada de Martínez, suplente de Saladín, no fue necesaria, puesto que luego de una hora y media, el magistrado regresaba donde estaban los medios para pronunciarse sobre la situación en el salón de prensa. En ese sengundo encuentro, fue que retiró su renucia, pero no desaprovechó el momento para rechazar que un candidato nacional invocara un gobierno extrajero para que sea este que “diga los resultados de elecciones”. “Ningún candidato nacional debería de invocar jamás, para defender sus derechos, que un gobierno extranjero venga aquí a decirnos a nosotros (…) cual es el resultado de las elecciones”, criticó.