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Donald Trump definirá en las próximas horas a su compañero de fórmula presidencial, en un movimiento político que sintoniza con la Convención Republicana que sesionará en Milwaukee (Wisconsin) a partir del lunes.
Esa fue la última señal que se tuvo de una decisión política que mantiene en vilo -por igual- al partido Republicano y a la Casa Blanca.
Trump plantea dos ejes políticos para definir a su candidato a Vicepresidente, que exhiben su constante embate contra Joe Biden y su necesidad de completar un ticket que le permita avanzar sobre el voto afroamericano e hispano, dos sectores de la sociedad americana que fueron claves en su derrota de los comicios 2020.
“Tiene que ser alguien que pueda ser un buen presidente, algo que Biden no tiene”, aseguró Trump en abril.
Y completó el lunes pasado: “Alguien que te ayude a ser elegido”.
En este contexto, Trump tiene una lista corta de tres candidatos a Vicepresidente: el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum; el senador J.D. Vance de Ohio y Marco Rubio, su colega en la Cámara Alta.
“Tengo algunos candidatos realmente buenos. Puede que me esté inclinando hacia un lado, y eso a veces cambia. De repente ves algo que te gusta o no te gusta, y te inclinas un poco diferente”, completó Trump en The Clay Travis & Buck Sexton Show.
Burgum tiene dos mandatos como gobernador de Dakota del Norte, avaló una ley para regular de manera restrictiva los abortos -eso es un punto en contra a su candidatura- y no es muy conocido a nivel nacional.
Vance hace poco que llegó a la política, es muy joven para contrastar con Trump -39 años vs 78 años- y eso aumentaría la base electoral republicana, pero como Burgum apoya el derecho al aborto de manera restrictiva.
Rubio tiene tres mandatos como senador de Florida, su origen es latino y tiene una relación fluida con Trump, tras los enfrentamientos que tuvieron en la campaña de 2016. Junto con Vance participó de las reuniones previas al debate que protagonizó Trump contra Biden en Atlanta, y eso lo pone en una situación de primus inter pares.
Hasta anoche, aseguraron a Infobae en Washington, Trump aún no había definido a su compañero de fórmula. En 2016, dos días antes del inicio de la Convención Republicana en Ohio, Trump anunció a Mike Pence como su candidato a vicepresidente.
Cuando Trump complete el ticket republicano, toda su energía política estará centrada en la Convención de Milwaukee, que se extiende del 15 al 18 de julio. La convención actuará como un multiplicador electoral para difundir los conceptos esenciales de la plataforma republicana, un paso clave para acercar posiciones con los votantes independientes, afroamericanos e hispanos.
Trump apuesta a vencer en estados indecisos -swing states- como Pensilvania, Wisconsin, Michigan, Georgia, Carolina del Norte, Nevada y Arizona, y la convención republicana apunta a transmitir las ideas que su candidato a presidente tiene sobre la inmigración ilegal, el cambio climático, la situación económica, el aborto, la guerra en Ucrania y la crisis en Medio Oriente.
Después del debate con Biden, Trump rompió el status quo y en las encuestas aparece primero en esos estados indecisos. Si Trump vence en cinco estados -como mínimo-, podría regresar en enero de 2025 al Salón Oval.
En Pensilvania, por ejemplo, los sondeos sostienen que Trump tiene un 48.5 de aceptación contra el 43.5 de Biden, acorde al sitio Realclear politics. Y en Wisconsin, que es un estado que exhibe tradición demócrata, el candidato republicano lidera la opinión publica con 47.2 por ciento versus 44.6 por ciento que retendría el representante demócrata.
En los estados restantes, Michigan, Georgia, Carolina del Norte, Nevada y Arizona, también se estaría imponiendo Trump, de acuerdo a los sondeos de opinión que publica RealClear Politics, un sitio de encuestas e información política que es leído en los círculos de poder en Washington.
Desde esta perspectiva, la estrategia electoral de Trump aparece con nitidez: apuesta a la convención, se corrió unos metros para que luces mediáticas enfoquen más que nada a Biden y su debate con el partido Demócrata, y anunciará a su compañero de fórmula para fijar la agenda electoral de las próximas 48 horas.
Para cerrar el círculo, y tras largos meses de ausencia en el escenario político, se aguarda que Melania Trump aparezca junto a su esposo en la Convención Republicana. Todavía no se definió si hará su propio discurso de campaña como sucedió en las convenciones partidarias de 2016 y 2020.