El delegado político del Partido Revolucionario Moderno (PRM) ante la Junta Central Electoral, Sigmund Freund, es partidario de que el presidente Luis Abinader asuma la presidencia de la organización a partir de la renovación pautada para el 2026.
Igualmente, es partidario de renovar la Dirección Ejecutiva debido a que en el pasado proceso se limitó a completar algunas vacantes.
“Entiendo que el presidente Abinader debe ser presidente del partido, para que juegue el rol de árbitro que debe jugar en las primarias del 2027, porque las verdaderas elecciones del 2028 serán las primarias del 2027; las primarias del 2027, definirán las elecciones del 2028 y necesitamos al presidente como árbitro”, dijo el dirigente del PRM.
Igualmente, consideró que la secretaría general debe estar presidida por un dirigente que no ocupe cargos públicos para que se concentre en las tareas partidarias en el caso de que el presidente Abinader opte por la presidencia del PRM.
En cuanto a las aspiraciones presidenciales para el 2028, coincidió con otros dirigentes del partido oficial en el sentido de que es muy temprano y que ahora la tarea es gobernar.
“El presidente lo que quiere es que la reforma constitucional pueda ser distorsionada por otros intereses y opiniones que puedan tener los legisladores nuestros, como los legisladores de la oposición”, expuso.
Dijo que el manejo del presidente Abinader con la mayoría que cuenta el PRM en el Congreso es una prueba de su prudencia y concepción de que no se debe utilizar para beneficio del partido de gobierno sino para impulsar las transformaciones que necesita la sociedad.
“El presidente ha dado muestras de desprendimiento de poder al nombrar una procuradora general de la República que no es del partido de poder y es una persona con independencia de criterios, creo que hemos dado muestras fehacientes en estos cuatro años que el poder que hemos tenido no se ha usado para abusar”, aseguró.
El dirigente del PRM dijo que es partidario de que se elimine el método de las encuestas para escoger candidaturas a cargos de elección popular por las dificultades que presentaron en todas las organizaciones en el pasado proceso.