Tres bloques electorales plantean una redistribución de 4 mil 113 cargos
A sólo 137 días para las elecciones presidenciales, nadie se atreve apostar con precisión quien de los tres principales candidatos a la primera magistratura, Luis Abinader, Leonel Fernández y Gonzalo Castillo, logrará finalmente el 50% más un voto para alzarse con la Presidencia para el cuatrienio 2020/2024. Antes de la cita para las votaciones presidenciales del 17 de mayo próximo, en 45 días, hay una convocatoria para escoger las autoridades municipales, 3 mil 842 en total, cuya juramentación será el 25 abril próximo.
Para participar en esas convocatorias los 27 partidos del sistema se agruparon en tres bloques, uno encabezado por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), otro por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y otro por Fuerza del Pueblo (FP). Para las elecciones de febrero dos de esos bloques, PRM y FP, hicieron acuerdos en más de 50 demarcaciones, entre municipios y distritos municipales. Los comicios del 16 de febrero son las segundas elecciones en ese nivel que se realizan totalmente separadas de la presidencial y la congresual, la única experiencia desde la caída de la dictadura de Rafael L. Trujillo fue en el 1968.
A pesar de la división, el PLD ha afirmado que ganará el 70% de los cargos municipales. En las pasadas elecciones ese partido y sus aliados lograron 107 alcaldes, el PRM 30; el PRSC, 14 y el PRD, APD, Frente Amplio, MIUP y UDC, uno cada uno, mientras que el BIS registró dos. De los 234 directores de Distritos, el PLD tiene actualmente, 118; PRD, 46; PRM, 44; PRSC, 13; PLR, tres; PPC, tres; PQDC, dos, Dominicanos por el Cambio, MIUP, MODA, Alianza País y FNP uno cada uno.
En el Gran Santo Domingo solo Francisco Peña repite como candidato, pues tanto el PLD como el PRM presentaron nuevas opciones en el Distrito, Santo Domingo Norte y Santo Domingo Este.
La FP presentó candidatos en todas esas demarcaciones del GSD, excepto en el Norte, por lo que habría que ver cuánto afecta eso al PLD para retener las plazas de Santo Domingo Oeste y Este y recuperar la capital que perdió en el 2016, luego de 14 consecutivos bajo su control.
En Santiago y San Cristóbal, el PLD repite con los actuales alcaldes, Abel Martínez y Nelson Guillén, respectivamente. En Santiago la FP no lleva candidato y en San Cristóbal apoya a un dirigente del PRSC, pero los aspirantes a regidores son de la FP, por lo que eso podría impactar negativamente la candidatura de Guillén frente a José Montás, postulado por el PRM.
Otra variable que podría influir en el resultado municipal es que por primera vez se introduce el voto preferencial para regidores y vocales de distritos, por lo que eso podría implicar una baja para el partido oficial en esos cargos, pero al mismo tiempo implica que la FP tendría que obtener una votación que lo incluya en la distribución de esos cargos.
¿Municipales serán un reflejo de lo que podría pasar en mayo? No tanto
Uno de los análisis más recurrentes en el nuevo panorama electoral es si el resultado de las elecciones municipales podría servir de termómetro para lo que podría ocurrir tres meses más en las presidenciales y congresuales del 17 de mayo. Hay quienes sostienen que sí, que ese proceso brindará una perspectiva, pero hay quienes piensan lo contrario.
En el nivel presidencial la disputa al parecer se centrará en quien queda en el segundo lugar entre Leonel y Gonzalo, pues esos dos grupos han reconocido que Luis Abinader está sólido en el primer lugar.
La solidez de la candidatura de Abinader se da por una serie de factores entre los más sobresalientes que su partido quedó unificado en las primarias que él ganó con 74%. Igualmente, la división del PLD y las señales de la oposición de unificarse para terminar con el reinado de 16 años de control de Ejecutivo.
Concomitantemente, el líder político de oposición ha sumado diversos sectores que atraen el voto independiente y desde el 2015 ha sido protagonista en el escenario político. Ese año ganó la candidatura del naciente PRM al expresidente Hipólito Mejía y obtuvo el segundo lugar en las elecciones del 2016 con un 35% cuando compitió contra el PLD unificado que postuló al presidente Medina con altos niveles de popularidad.
En una población votante superior a los 7.5 millones, con relación al 2016, Abinader necesita sumar algo que más que un 15% para ganar en la primera vuelta.
El carril que ha tomado hasta ahora el escenario partidista conduce a un entendimiento de alianza entre Leonel y Luis Abinader para ganar las elecciones presidenciales y es evidente que si Fernández queda en tercer lugar un porcentaje elevado de sus seguidores apoyaría a Abinader. Si es Gonzalo que queda en el tercer lugar ¿A quién apoyarán los seguidores del presidente Danilo Medina? Quizás previendo ese escenario el PRM prefiere hacer una oposición más conservadora que la guerra declarada por los dirigentes de la FP y sus aliados.
En ese último escenario, Abinader contaría además con un aliado importante, el expresidente Hipólito Mejía, declarado enemigo de Leonel y amigo de Medina, por lo que no podría dudarse que se convierta en el puente que el candidato del PRM necesita para ganar la Presidencia en caso de que no logre el triunfo en la primera ronda de votaciones.
La batalla por el segundo lugar
En cuanto a la competencia entre Fernández y Castillo influirán varios factores desde el peso del liderazgo, el valor de las siglas de los partidos y, lo más importante, el peso del amplio aparato del Estado. Contrario a lo que ocurre con las candidaturas municipales de la FP que no lucen fuertes, el candidato presidencial es un aspirante sólido que en esta etapa ha permanecido como protagonista en el debate político, trabaja su proyecto para regresar al poder desde el 2017 y además ha sido tres veces presidente de la República y la figura política más influyente en lo que va del siglo XXI.
El resultado de las primarias del 6 de octubre es una muestra de la fortaleza de su figura, pues perdió por un margen de 26 mil votos enfrentando al presidente Danilo Medina que asumió la precandidatura de Castillo con todo lo que implica y la cúpula de su partido en contra.
El resultado fue declarado ilegítimo por Participación Ciudadana por irregularidades como la compra del 30% de votos, según la entidad, y Fernández alega que fue víctima de un fraude.
El PLD ha difundido encuestas en las que opta por medir de partido a partido en lugar de los candidatos. Según la última medición del ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, el 39% prefiere al PLD y el 8% la FP. Ante esos números, Fernández observó que deben medirse los candidatos y no una organización de 46 años con una de dos meses.
De su lado, Castillo se promociona como “sangre nueva”, pero su fortaleza no viene de él sino del apoyo que recibe del presidente Medina y la fuerte estructura del PLD. Sin embargo, uno de los factores que más influirá en el resultado final del segundo match Gonzalo (Danilo)-Leonel es a quien los peledeístas identifiquen que les garantiza seguir en el gobierno. Fernández advirtió que desalojará del poder a la cúpula del PLD con el apoyo de la base de su antiguo partido.