Leonel lleva ventaja en intención votos en las primarias y danilistas con Castillo libran una batalla contra el tiempo
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) arranca desde esta semana hasta el seis de octubre la ruta de la batalla final por la candidatura presidencial en la que se enfrentarán el expresidente Leonel Fernández y Gonzalo Castillo, este último aupado por el sector del presidente Danilo Medina. Las primarias para elegir al candidato presidencial serán el último de una cadena de enfrentamientos por el control del poder entre Fernández y Medina.
Hasta ahora, en la guerra por el poder, Fernández ganó la batalla más importante, impedir la reforma para la reelección y de paso sacó de la contienda a Medina. Esa victoria lo llevó al escenario de las primarias para enfrentar una combinación de poder y encono del Presidente que lo calificó de minoría en su partido.
El escenario pinta que los 28 días que faltan para las primarias serán intensos para el PLD si finalmente el presidente de la República se involucra de manera directa en la campaña para promover a Castillo y al mismo tiempo la vicepresidenta, Margarita Cedeño, se suma al proyecto por la candidatura presidencial de su esposo. Según Temístocles Montás los miembros del Comité Político y el Comité Central que siguen las directrices de Medina apoyarán públicamente al exministro de Obras Públicas.
De entrada, el sector del presidente Medina ha tenido que lidiar con la unificación de su grupo, luego que el secretario general de la organización, Reinaldo Pared Pérez y Carlos Amarante Baret miembro del Comité Político y fiel seguidor de Medina, denunciaran parcialidad dentro de ese grupo a favor de Castillo, por lo que ambos renunciaron a sus aspiraciones. Finalmente, cuatro seguidores de Medina aceptaron medirse en las encuestas, Francisco Domínguez Brito, Andrés Navarro, Temístocles Montás y Radhamés Segura.
El sector de Medina también estaría midiendo a través de encuestas el posicionamiento de los candidatos a cargos congresuales y municipales a fin de participar con un solo aspirante en cada nivel para mantener unificada la simpatía.
Para la candidatura de Castillo, el sector Medina tiene a su favor que cuenta con el poder del Estado y su principal elemento en contra es el tiempo, pues Castillo es una figura desconocida que nunca ha tenido ningún tipo de participación política. El aspirante a la candidatura presidencial del PLD llegó al Comité Central de la organización en el 2005 por una cuota de Medina y en el 2014 al Comité Político, también llevado por el presidente de la República. Durante ese proceso político la mayoría de los dirigentes que fueron electos hicieron una campaña promoviendo sus aspiraciones entre los miembros del Comité Central, pero con Castillo no ocurrió así.
El peledeísta aparece inscrito en el Distrito Nacional en el Intermedio 24 de Abril como presidente del Comité de Base número trece. En la promoción de sus aspiraciones Castillo señala que representa la sangre nueva de la que habló el presidente Medina en el discurso en el que anunció que no iría por la reelección.
Sin embargo, el hecho de que sea con la estructura de Medina en la que se monte para sustentar su proyecto y que los mismos miembros del Comité Político que ocupan cargos en el Estado desde hace casi 16 años, hacen difícil de vender la idea de renovación real en el Estado.
Según se ha comentado, en lo que resta de la campaña, Castillo tendría en agenda realizar tres grandes actos de masa y se evalúa la posibilidad de que Medina asista a esas actividades.
Si eso ocurre, es probable que Margarita Cedeño entre de lleno en la campaña a favor de Fernández, y aunque la vice no tiene el poder que maneja el presidente, es quien ha manejado durante ocho años el gabinete de políticas sociales del gobierno que beneficia, solo con la tarjeta Progresando con Solidaridad, a más de 850 mil familias a través del Programa Solidaridad, creado en el gobierno de Fernández.
La dama además cuenta con un alto nivel de aceptación y popularidad en el electorado y podría arrastrar y fortalecer el voto femenino.
Reto de Leonel, no cometer errores
En los 27 días que faltan para las primarias, el principal desafío de Fernández sería no cometer errores, pues hasta ahora todas las encuestas que se han publicado le dan amplia ventaja en la contienda interna.
Fernández también tendría que contar con una estructura política nacional que le permita movilizar el voto el día de las primarias, un factor determinante para garantizar el éxito electoral. En ese aspecto, el expresidente va en desventaja frente al equipo de Castillo que contaría con la estructura del Estado de forma directa o indirecta para esa tarea. El hecho de que los miembros del Comité Político se inclinen por Castillo podría, en principio, ser un elemento en contra de Fernández, sin embargo podría capitalizarlo si logra comunicar la idea de renovación y esperanza en la población que no se ha beneficiado del grupo que ahora ocupa el poder. Otro factor a favor de Fernández es que las primarias serán administradas por la Junta Central Electoral (JCE) pues la Secretaría de Organización del PLD la dirige la danilista, Miriam Cabral.
El factor económico no beneficia a Fernández
La gran desventaja del expresidente en el proceso es el factor financiero pues su adversario luce muy superior en esa variable de la competencia. Castillo tiene una agresiva campaña publicitaria por todos los medios de comunicación tradicional y las redes sociales.
En principio, Fernández no necesita de una campaña publicitaria pues ha sido tres veces presidente de la República, presidente por casi 20 años del PLD y la figura política más sobresaliente en lo que va del siglo XXI.
El expresidente mantiene una campaña de motivación por las redes sociales y medios tradicionales, pero muy por debajo a la de Castillo.
En materia de opinión pública, quizás lo que el expresidente tendrá que cuidar más sería mantener la percepción de que ganará la contienda, pues no pocos temen que el peso del Estado pueda cambiar la ventaja que tiene ahora. Pero en esa variable el peso de haber ocupado tres veces la Presidencia hacer la diferencia.