Redacción Internacional.- Dos ciudades americanas, Sao Paulo (Brasil) y Nueva York (EE.UU.), muestran las dos caras de un dilema que divide a ciudadanos, políticos y expertos ante la sombra del coronavirus: la reapertura de actividades.
Mientras la ciudad más poblada de América, después de un mes de cuarentena, ya ha comenzado a planificar la reapertura “gradual” de su economía a partir del 11 de mayo, las autoridades de la metrópoli de los rascacielos creen que es demasiado temprano para abrir las puertas.
Con millones de empleos en vilo y la disyuntiva para no arriesgar la salud de la población, las opiniones se dividen en un continente que ya bordea los 1,1 millones de contagios de COVID-19, según el mapa global que elabora la Universidad Johns Hopkins.
EE.UU. continúa siendo el epicentro mundial del coronavirus con más de 890.000 casos confirmados y unas 50.000 muertes, y en América le siguen en número de contagios Brasil con 52.995, Canadá con 44.521, Ecuador con 22.719 y Perú con 21.648.
En el mundo, de acuerdo con esa revisión virtual que muestra gran parte de América teñida de rojo, el color distintivo de los casos confirmados, los contagios superan los 2,7 millones y los muertos son más de 195.000.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó por su parte 73.911 nuevos casos diarios de COVID-19 en el mundo, aunque Europa mantiene una tendencia a la baja que se manifiesta a través de situaciones relativamente mejores en Italia y España.
EE.UU., ENTRE LAS OCURRENCIAS DE TRUMP Y LA CAUTELA
Pese a las ocurrencias del mandatario estadounidense, Donald Trump, que este viernes aclaró que estaba hablando “sarcásticamente” cuando sugirió que las inyecciones con desinfectante podrían ser un tratamiento contra el coronavirus, los líderes locales han sido más cautos con sus comentarios frente a la crisis y sus planes de reactivación.
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, considera que es demasiado temprano para ofrecer fechas para la reapertura económica ya que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan dos semanas seguidas de estabilización de cifras o de descenso antes de comenzar a retomar la actividad en la ciudad.
En cambio, muchos negocios no esenciales abrieron sus puertas desde este viernes en Georgia, aunque otros han preferido mantener sus persianas cerradas a pesar de la decisión del gobernador estatal, el republicano Brian Kemp, de abrir de manera parcial la economía.
Florida, por su parte, superó hoy dos barreras psicológicas en la pandemia del COVID-19 con la subida de los casos y muertes a 30.174 y 1.002, respectivamente.
El estado se mantiene a la expectativa por las recomendaciones para la reapertura económica que hará un comité nombrado por el gobernador Ron DeSantis, en tanto que el debate sigue centrado en si es hora de relajar la cuarentena para volver paulatinamente a la normalidad.
BRASIL, CHILE Y ECUADOR PLANEAN REAPERTURAS
Sao Paulo, la región más populosa de Brasil con 46 millones de personas y epicentro de la pandemia del coronavirus en el país, cumplió hoy un mes desde el inicio de la cuarentena y ya planifica la reapertura “gradual” de su economía a partir del 11 de mayo, pese a que el país todavía no ha alcanzado el pico de la enfermedad.
A quince días para el comienzo de la reapertura de la economía anunciada por el gobernador Joao Doria, los ciudadanos ya han relajado la cuarentena en diversas partes del estado.
Por la misma línea, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció que el Gobierno pondrá en marcha un plan para ir reanudando de forma progresiva la actividad laboral y escolar y evitar que la crisis sanitaria se transforme en una social y económica de larga extensión.
Y en Ecuador, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, adelantó que el país se prepara para pasar a una fase de distanciamiento menos restrictiva a partir del 4 de mayo, tras verificar las autoridades un cierto aplanamiento de las curvas.
No obstante, la situación sigue siendo crítica en la provincia ecuatoriana de Guayas, que registró un aumento significativo de casos al pasar de 7.502 constatados el jueves a más de 15.000 tras difundirse los resultados de miles de pruebas atrasadas de contagio en Ecuador.
CONVERSACIONES EN MÉXICO Y MARCHAS EN PERÚ
Este asunto también centró el debate en México, en donde representantes del sector privado dialogaron con la secretaria de Economía (SE), Graciela Márquez, para analizar la reactivación de la cadena de exportación a Norteamérica.
“Nos ha informado que constantemente está teniendo conversaciones con el responsable de Estados Unidos y Canadá y que están buscando de la mejor forma coordinarse para ver cómo podemos ir abriendo las actividades productivas una vez que tengamos un control de la pandemia”, aseguró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar.
México está bajo la presión del presidente Donald Trump y la Asociación Nacional de Manufactureros de Estados Unidos (NAM, por sus siglas en inglés), que esta semana envió una carta al mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para que permita la reapertura de sectores clave de la industria.
De otra parte, Perú completó los cuarenta días de inmovilización ciudadana por el COVID-19, con una cifra total de 634 muertos y un notorio descenso de nuevos casos detectados, que alcanzaron la mitad de los últimos días.
Sin embargo, miles de ciudadanos de todo el país continuaron con las movilizaciones que arrancaron a principios de semana para conseguir regresar a sus ciudades de origen, agudizando una crisis humanitaria y sanitaria de difícil solución.
EL FUTURO DE UNA VACUNA
En la jornada de hoy se conoció que China podría tener una vacuna para uso de los trabajadores sanitarios en una “situación de emergencia” por coronavirus el próximo septiembre.
China está probando actualmente hasta cinco diferentes opciones de vacunas, y las dos cuyos ensayos clínicos han entrado en la segunda fase han sido desarrolladas por el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan del Grupo Nacional Farmacéutico Chino y un laboratorio en Pekín de la compañía Sinovac Biotech.
La OMS alerta que la carrera por una vacuna en la que están universidades y farmacéuticas de varios países hace temer que el descubrimiento beneficie solo a quienes puedan pagarlo.
Pensando en evitar esta situación presentó una alianza mundial público-privada que está pensada también para dar a los países de menores ingresos acceso a los test de diagnóstico y al tratamiento que se descubra para el coronavirus. EFE