JERUSALÉN.- Antes de una dramática votación en la ONU el jueves, Estados Unidos hizo una amenaza sin precedentes a otros miembros de la comunidad internacional: aquellos que votaran contra la decisión del presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel se arriesgaban a sufrir represalias diplomáticas y la pérdida de la ayuda financiera estadounidense.
Esas tendencias mixtas pudieran permitir a ambas partes atribuirse una especie de victoria.
A continuación, una mirada a cómo votaron los países y las regiones el jueves en la Asamblea General:
BENEFICIARIOS DE AYUDA
A excepción de Israel, los principales beneficiarios de ayuda estadounidense son países musulmanes, árabes o africanos. Afganistán, Egipto, Jordania y Pakistán votaron para respaldar la resolución propuesta por los palestinos, y lo mismo hicieron Nigeria, Tanzania y Sudáfrica. Además de Israel, el único miembro de los 10 principales beneficiarios de ayuda estadounidense en no respaldar a los palestinos fue Kenia, un aliado estrecho de Israel que no participó en la votación, de acuerdo con el portal Foreignassistance.gov.
ALIADOS ÁRABES
El mundo árabe votó en favor de los palestinos, algo esperado dada la importancia de Jerusalén y la causa palestina para el público árabe. Eso pudiera ser embarazoso para la Casa Blanca, que ha tratado de cultivar lazos con Arabia Saudí, Egipto y otros países suníes moderados para contrarrestar la influencia de Irán en la región. Pudiera complicar además las gestiones de Washington para conseguir apoyo a un plan de paz regional que dice está en proceso.
ADJUDICÁNDOSE LA VICTORIA
Los palestinos elogiaron la amplia mayoría en su favor, y afirmaron que muestra “una vez más que la causa palestina goza del respaldo de la comunidad internacional”. Aun así, los palestinos han tenido siempre un amplio apoyo en la Asamblea General, la cual es dominada por países en desarrollo que simpatizan con su causa.
En una posible causa de preocupación, el nivel de respaldo fue ligeramente menor que una histórica votación en el 2012 en la Asamblea para reconocer a Palestina como estado no miembro. En esa votación, 138 naciones respaldaron a los palestinos, comparado con 125 el jueves.
CAMPAÑA ISRAELÍ
Netanyahu ha hecho considerables esfuerzos de acercamiento en años recientes a países en África, Asia y Latinoamérica con el objetivo de suavizar el respaldo a los palestinos en la ONU. Esos esfuerzos mostraron algunos indicios de éxito. Tras la votación, Netanyahu dijo que apreciaba el creciente número de países que “se negaron a participar en este teatro del absurdo”.
México y Argentina, países visitados por Netanyahu este año, cambiaron del respaldo que han mostrado a los palestinos en el pasado a una abstención el jueves. Otros dos países latinoamericanos, Guatemala y Honduras, votaron contra la medida.
Mientras que Kenia se ausentó de la votación, Uganda y Sudán del Sur _países africanos cortejados por Netanyahu_ también abandonaron su apoyo a los palestinos y se abstuvieron.
Pero una posible preocupación para Israel pudiera ser el aparente respaldo de dos países con pésimo historial en el respeto a los derechos humanos: Myanmar, que se ausentó de la votación, y Filipinas, que se abstuvo. Ambos votaron en favor de los palestinos en el 2012.
Los votos de India y China expusieron también los límites del alcance de Netanyahu.
¿A DÓNDE VA EUROPA?
Mientras Estados Unidos prepara una nueva gestión de paz en el Oriente Medio, la votación en la Asamblea el jueves permitió ver divisiones entre los países europeos. Los tres países más influyentes de Europa _Alemania, Gran Bretaña y Francia_ votaron contra Estados Unidos. Eso pudiera indicar problemas si Washington quiere apoyo europeo para su plan de paz.
Otras naciones europeas con lazos cercanos con Israel, incluidos Polonia, Hungría y la República Checa _los tres con gobiernos nacionalistas_ se abstuvieron.
Esas divisiones en Europa pudieran complicar las gestiones de la UE para formular una posición conjunta hacia el conflicto palestino-israelí.