Santo Domingo, RD.– En medio de las más recientes jornadas de deportaciones de inmigrantes haitianos en condición irregular, varias parturientas haitianas permanecen retenidas junto a sus recién nacidos en el Centro de Retención de Extranjeros, a la espera de que las envíen a su país de origen.
La situación, calificada como “injusta e inhumana” por familiares de algunas de las retenidas, ha generado consternación entre defensores de derechos humanos y sectores sociales, quienes denuncian que entre las detenidas se encuentran incluso mujeres que alegan ser ciudadanas dominicanas.
Deportaciones alcanzan hasta las maternidades
Según reportes, las autoridades migratorias han realizado operativos en los alrededores de centros de salud públicos, donde han interceptado mujeres haitianas tras dar a luz. Estas parturientas las dirigen a centros de retención junto a sus bebés con apenas días de nacidos, como parte del proceso previo a su deportación.
La situación se agrava al encontrarse también menores de edad entre las retenidas, incluyendo niñas que esperan que las envíen, lo que ha generado fuertes críticas por parte de organismos nacionales e internacionales.
Gobierno establece protocolo para parturientas haitianas
Este lunes, autoridades dominicanas ofrecieron detalles sobre el nuevo protocolo que se aplicará en estos casos. El procedimiento establece que las parturientas haitianas atendidas en hospitales públicos deberán cubrir únicamente el costo de los insumos médicos utilizados durante su atención, antes de ser sometidas al proceso de repatriación.
Sin embargo, organizaciones sociales y defensores de derechos humanos han expresado su preocupación por el impacto emocional y físico que esta medida representa para mujeres en condiciones vulnerables, así como para los recién nacidos involucrados.
Llamado a garantizar los derechos humanos
Diversas voces han exigido al Gobierno que se garantice el respeto a los derechos humanos, particularmente en el caso de madres lactantes, menores de edad y posibles ciudadanos dominicanos afectados por los operativos migratorios.
“Una nación que protege a sus niños y madres muestra su verdadera grandeza”, expresó un representante de una organización pro derechos humanos. “No se puede criminalizar la maternidad ni ignorar los principios de dignidad humana”.