Decenas de personas usuarias de sistemas de sonido amplificados en vehículos, popularmente llamados musicólogos, se reunieron hoy en la Plaza de la Bandera. En las inmediaciones de las avenidas 27 de febrero y Gregorio Luperón. Lo hicieron para protestar en contra de la incautación de las bocinas que utilizan en sus automóviles para colocar música.
Los manifestantes piden al Congreso Nacional modificar la Ley 287-04 Sobre Prevención, Supresión y Limitación de Ruidos Nocivos y Molestos. Buscan que se regule de manera más flexible el uso de estos equipos.
Indicaron que la ley antirruido no establece los decibeles permitidos para el volumen de la música. Tampoco la cantidad de bocinas que se pueden tener en los vehículos, entre otras deficiencias.
Aseguraron también que ese sector mueve más de cuatro mil millones de pesos anualmente en pagos de impuestos.
A la manifestación pacífica de los musicólogos también se sumaron los dueños de negocios en los que se hace esta instalación de equipos de sonido a los automóviles. Aseguran que desde que cerraron los espacios musicales y pusieron horarios han tenido una pérdida de más del 60% en la venta y el consumo de la música.
Advertencia sobre la contaminación sonora
El Ministerio de Salud Pública, a través del departamento de Salud Mental, llamó a la población a crear conciencia en torno a los daños que provocan los ruidos. Indica que la contaminación sonora genera agresión, irritabilidad, influencias en pensamientos negativos o positivos, y sensibilidad social, entre otros factores.
En un conversatorio se presentó el tema Repercusión del Ruido en la Salud, con el objetivo de orientar a la población sobre la contaminación sonora. También sus reflejos atmosféricos y su carácter físico en el impacto de la salud.