La Asociación Nacional de Reservistas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional (Asonare) marchó ayer hacia el Palacio Presidencial demandando a las autoridades mejores condiciones salariales para los oficiales activos y jubilados.
El presidente de la entidad, Damián Arias Matos, aseguró que el Poder Ejecutivo y las instituciones del Estado le han dado la espalda a los reclamos de los ex agentes que hoy se encuentran en situaciones de calamidad.
Expuso el caso del segundo teniente Crescencio García Rodríguez, quien está padeciendo cáncer y lo que recibe de sueldo no le alcanza para comprar sus medicamentos.
“Por misericordia de Dios estoy vivo, no esperaba que a un año y siete meses iba a estar vivo con un sueldo de 8 mil 700 pesos”, expresó el enfermo.
Arias Matos llamó al Gobierno a cumplir con el pago de sueldo por año que se le debe a más de 2 mil 712 oficiales pensionados el dos de marzo del presente año, así como otorgar la indemnización que le corresponde a los retirados según el artículo 124 de la Ley 590-16 y la mejora de la cobertura de salud.
“Desde que nos pensionaron y vamos a un hospital nos miran con asco, tenemos un seguro pésimo”, aseveró el primer teniente Juan Pablo Jaques, que dijo que pese a trabajar en favor de la población durante tantos años, reciben un trato desechable de las autoridades.
Los pasados miembros de los cuerpos castrenses y de la Policía marcharon desde la esquina 27 de Febrero con Leopoldo Navarro y al llegar a la casa de Gobierno pidieron una solución al problema de manera inmediata.
