Inútil, burla y pérdida de tiempo, son algunos de los calificativos que expresa la diáspora venezolana que se encuentra en el país, cuando se refiere al proceso de diálogo que celebrarán este jueves el Gobierno venezolano y la oposición, en territorio dominicano.
Será la quinta ronda de conversaciones y la cuarta ocasión en la que ambas comisiones se ven la cara con el propósito de lograr un acuerdo que permita al país, con mayores reservas petroleras del mundo, superar la aguda crisis política social y económica por la que atraviesa.
Sobre la mesa, en la que sirven como mediadores República Dominicana, España, Bolivia, Chile, México, Nicaragua, San Vicente y Las Granadinas, se discuten seis grandes temas y este nuevo encuentro se produce en un ambiente de mucha tensión, luego de que el Gobierno venezolano anunciara que la captura y posteriormente muerte del piloto venezolano Oscar Pérez, el pasado 15 de enero, se produjo gracias a informaciones suministradas por la oposición venezolana que participa en el diálogo.
La coordinadora de la diáspora venezolana en RD, Rachel Canelón, indicó que lo ideal sería que el Gobierno y la oposición llegaran a un acuerdo humanitario, que permita enfrentar la difícil situación que vive el pueblo venezolano, el cual padece de falta de alimentos y medicinas.
“Yo soy producto de una migración y en ese momento los dominicanos fueron acogidos en Venezuela cosa que para mí fue un privilegio y quisiera que se viera la parte humanitaria, que se ayuden ambos bandos porque ya lo que yo puedo percibir es mucho dolor en ambas situaciones, veo hambruna, falta de medicina y falta de colaboración”, expresó.
El también coordinador de la diáspora, Juan Carlos González, explicó que esperan que este diálogo arroje beneficios concretos para Venezuela, específicamente en lo referido a la apertura de un canal humanitario y en la celebración de elecciones transparentes, en el marco de las presidenciales pautadas para este año.
“Esperamos que el Gobierno venezolano deje de negar la crisis venezolana y tome en cuenta su magnitud y que producto del diálogo surjan posiciones favorables para el bienestar del país”, dijo.
Más de lo mismo
Para José Huganes, quien se especializa en reparación de estufas en Boca Chica, el diálogo que se realizará hoy es más de lo mismo y por lo tanto no le genera ninguna expectativa, sin embargo cree que todo lo que apunte a salir del gobierno del presidente Nicolás Maduro, es positivo.
“Es lamentable que los venezolanos teniendo un país tan bonito, tengamos que salir a sobrevivir. Estamos cansados de esto y lo más importante es poder salir de este gobierno”, señaló.
Pero los más jóvenes, la diáspora que no excede los 30 años de edad y que en su mayoría son profesionales y salieron del país en búsqueda de mejores condiciones de vida, lo que siente frente al tema del diálogo es la desesperanza, la rabia y la impotencia.
La caraqueña Carolina Gómez, quien en abril cumplirá un año en República Dominicana, resaltó que abandonar su Patria ha sido una experiencia muy dura, que le ha permitido valorar aún más a su país. “Nosotros quisiéramos que Venezuela se acomodara, para regresar y esperamos que ese fulano diálogo sirva de algo”, expresó.
Recordó que en Venezuela dejó a su hijo y que lo poco que produce trabajando como estilista en un salón de belleza, lo divide entre sus gastos y lo que envía como remesas a Venezuela. “A veces me siento mal y no sé a quién buscar porque estoy en un país que no es el mío, pero sé que pronto todo pasará y me lleno de valor para seguir adelante”, expresó.
También Igor Di Stéfano cree que el diálogo es la mayor burla que le pueden hacer a Venezuela tanto desde la oposición, como desde el Gobierno. “Si queremos a Venezuela por qué no se hace el diálogo allá, por qué tenemos que utilizar este país y un árbitro para arreglar nuestras confrontaciones”, se preguntó.
Afirmó que el dinero que está gastando el gobierno venezolano en este proceso, pudiera invertirse en medicamentos y comida que es lo que le falta al pueblo venezolano.
En el caso de la joven Andrea González, quien con sólo 18 años de edad tuvo que abandonar su país y su carrera de medicina en busca de un mejor futuro, recordó que aunque el venezolano no tenía una cultura de emigrar mucho, han tenido que salir por las grandes precariedades que tienen.
Refirió que no confía en que el diálogo pueda dar buenos frutos y aclaró que para que Venezuela mejore no es suficiente un cambio de gobierno, sino que la gente asuma las transformaciones como una posibilidad cierta y que trabaje más para salir adelante.
“El diálogo da risa porque no podemos esperar nada bueno de la política de nuestro país, porque toda la vida ha sido lo mismo y ahora este show. No estoy de acuerdo con la política, ni los políticos de nuestro país porque allá no se respeta el derecho al voto”, argumentó.
En esto coincide la politóloga venezolana Yuleiska Alcántara, quien en Venezuela se desempeñaba como agente inmobiliario y actualmente trabaja en un restaurante de Boca Chica, quien asegura que aunque la realidad política venezolana es compleja, pudiera solventarse con un cambio de gobierno. “El diálogo no sirve, no ha servido y no servirá. Para mí la solución es que los chavistas que acabaron con el país salgan del poder, lo demás se resuelve sobre la marcha”, aseveró.
De igual forma, Ana Morichales, reiteró que ningún diálogo va a lograr nada, porque eso sólo es una manera de calmar a los venezolanos. “Es una estupidez, porque con este diálogo no se va a lograr nada, la gente lo que quiere es que se acabe ese desastre”.
De igual forma, la publicista Adriana Gil, dijo que el diálogo es sólo una excusa para que los políticos se queden con la plata de todos los venezolanos y cuestionó el hecho de que sus compatriotas tengan que salir de su país a pasar trabajo a otros territorios, por culpa de una clase política corrupta.
“Muchos nos formamos en universidades, para finalmente salir a limpiar mesas o a ganarnos la vida de forma honrada en trabajos que distan mucho de nuestras profesiones”, señaló.
Gobierno y oposición llevan cuatro encuentros
Desde la primera reunión, celebrada los días 13 y 14 de septiembre, con la participación del presidente de la República, Danilo Medina, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y el canciller dominicano Miguel Vargas Maldonado, la oposición y el Gobierno venezolano siguen sin llegar a un acuerdo definitivo. Se recuerda que la segunda ronda de mediación se realizó los días 1 y 2 de diciembre y contó con la incorporación de los cancilleres de México, Chile y Nicaragua y ministros de Bolivia y San Vicente y las Granadinas. La tercera ronda, se celebró el 15 de diciembre y la cuarta, entre el 11 y el 13 de enero de este año.