El canciller Miguel Vargas instruyó a la diplomacia dominicana para que defienda la figura de Juan Pablo Duarte en cualquier escenario del mundo “donde el fanatismo irracional pretenda manchar su nombre”.
La exhortación ocurre tras grupos en Nueva York pedir a la alcaldía de la ciudad que retire la estatua del Padre de la Patria dominicano atribuyéndole “actitud segregacionista contra Haití”. Vargas, en un comunicado enviado a elCaribe por la Cancillería, dijo que “constituye una agresión aberrante la solicitud de grupos fanatizados residentes en Nueva York para que ese municipio remueva de algunas plazas públicas estatuas y bustos de Juan Pablo Duarte”.
Agregó que para el Ministerio de Relaciones Exteriores, la profanación a la memoria del Padre de la Patria constituye un agravio inaceptable, “porque Juan Pablo Duarte configura el epítome de la pureza, de la entrega y del respeto a los derechos humanos desde mucho antes de que ese concepto constituyese una figura esencial en las luchas por la libertad y la independencia de los pueblos de América”.
Vargas informó que ha dispuesto que una comisión de alto nivel de la Cancillería le rinda un informe sobre la penosa situación que se ha presentado en la ciudad de Nueva York. La comisión está integrada por el viceministro del Dominicano en el Exterior, Carlos Gabriel García; el embajador permanente ante la Organización de las Naciones Unidas, Francisco Cortorreal, y el cónsul general en Nueva York, Carlos Castillo. Según la Cancillería, el New York Post informó que la petición proviene de ciudadanos de origen haitiano que atribuyen al patricio dominicano liderar la lucha por la independencia de la parte oriental de la isla “a costa de una actitud segregacionista”.
Vargas recordó, sin embargo, que el padre del fundador de la República Dominicana, Juan José Duarte, era migrante, originario de España, y su madre, Manuela Diez, nativa de la capital dominicana, donde nació el Padre de la Patria el día 26 de enero de 1813. “Duarte se consagró a lograr la independencia de nuestro pueblo, hazaña que logró el 27 de febrero de 1844 junto al grupo de trinitarios que le acompañó en esa jornada histórica. Pero se opuso siempre al atropello y al vejamen de quienes mancillaron nuestro territorio durante 22 años”, manifestó.