Su cumplimiento previene el crecimiento desorganizado en el casco urbano
En las últimas semanas se ha debatido en la opinión pública la decisión de sacar del casco urbano las industrias que operan en las distintas zonas de Distrito Nacional para prevenir tragedias como la ocurrida el pasado mes de diciembre en Villas Agrícolas con la explosión en PolyPlas o el incendio en R&L Comercial en Herrera. Por tal razón, profesionales del urbanismo plantean que los Ayuntamientos deben de hacer cumplir la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo en la República Dominicana para evitar el crecimiento paulatino de las industrias en zonas urbanas y viceversa, asimismo, fiscalizar de la manera correcta y adecuada a quienes incurran en la violación de estos mandamientos. Y surgen las preguntas entre ciudadanos e industriales ¿Quién invade a quién? ¿Quién llegó primero y quién llegó después?.
La Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo dicta las ordenanzas que rigen el uso y la ocupación del territorio nacional, tomando en cuenta las características del espacio y su evolución en el tiempo. Esta ley incluye elementos como la sostenibilidad ambiental, el cambio climático y aspectos económicos y sociales de la población que lo habita.
Actualmente existen algunos sectores en la Capital que conviven empresas y residenciales, como es el caso de Villas Agrícolas, donde poseen industrias textiles, combustibles y plásticos, también escuelas primarias, básicas y secundarias. A estos se le agregan parques infantiles, iglesias, centros nocturnos, moteles, súper mercados y almacenes en general. En ese sentido, la misma situación ocurre en el Ensanche La Fe, donde se han instalado industrias de fabricación de bebidas y alimentos, además de talleres de soldadura e industrias petroquímicas. Igualmente en el sector 30 de Mayo, Honduras y la zona Industrial de Herrera.
Urbanistas explican situación
“Lo primero es tener reglas claras para saber quién invade a quien, lamentablemente en la actualidad de 158 municipios, solamente de la circunscripción 1 del Distrito Nacional y la zona metropolitana de Santiago tienen regulaciones de uso de suelo, el resto del territorio no tiene regulación y se maneja de manera discrecional en función del funcionario de turno que maneja los ayuntamientos”, dijo Eric Dorrejo, urbanista.
Dorrejo aseguró que hay que tener las reglas “claras y hacer cumplir las leyes” de los ayuntamientos y municipios junto a los instrumentos de los más sencillos a los más complejos acompañados con una visión de ciudad.
“En el Distrito Nacional donde ocurren los mayores conflictos entre zonas que son industriales y de residencial la visión es la que va a marcar el próximo paso en función de consolidar zonas dentro de un casco urbano o llevarlos a otros lugares. La consolidación que tiene el Distrito Nacional, la visión debe ser de formalizar y concentrar áreas residenciales de la ciudad”, precisó. Explicó que esto provocaría la liberación de espacios que son ocupados por actividades que entran en conflicto con los residenciales como industrias que manejan sustancias peligrosas y también generarían espacios públicos que carece la ciudad.
“Hay que localizar parques industriales focalizados en función de las actividades y uso que ahí se den. Es una visión que tiene que ser discutida. También se deben aprovechar los servicios básicos para dar incentivos a los sectores que deban ir a estos parques industriales”, manifestó Eric Dorrejo.
Por otra parte, Juan Millet, encargado del proyecto Domingo Savio y urbanista, plantea que el crecimiento “desordenado horizontal” de la ciudad ha provocado estos asentamientos urbanos e industriales en zonas no adecuadas para su establecimiento en ambos casos.
“La normativa municipal que marque un perímetro alrededor de las industrias que no sean ocupados por viviendas. En la zona industrial de Herrera hay personas que han ocupado las aceras y esto se permite desde los Ayuntamientos”, refirió.
Cabildos deben asegurar cumplimiento de ley
El urbanista Marcos Barinas señaló que hay barrios que fueron diseñados como tal, mientras que otros como zonas industriales como Herrera. Explicó que el crecimiento de la ciudad y los lugares donde se ubican estas industrias para prevenir desastres es una competencia de los Ayuntamientos que poseen las herramientas y los estudios correctos para generar la sinergia con la población y se tomen en cuenta los temas de riesgos en la ciudad. “En los años 40 y 50 cuando los barrios surgieron las industrias eran ligeras que no tenían el nivel de peligrosidad que tienen hoy día con el manejo de estos combustibles”, sostuvo.