La última vez que la hija de Gladis Elizabeth Alvarado escuchó la voz de su madre fue ayer alrededor de las 7:00 de la mañana, cuando a todo pulmón pedía auxilio mientras su expareja sentimental le propinaba 24 puñaladas.
“Ella me pidió auxilio y no pude hacer nada. ¡Ay Dios mío, que dolor padre, que dolor siente mi alma, Dios mío cuanto dolor mi familia está destruida!”, expresó Carolyn Cabrera mientras lloraba desconsoladamente la muerte de su progenitora.
Los últimos minutos de vida de Gladis Elizabeth Alvarado, de 47 años, fueron desesperantes. Trataba de sobrevivir pidiendo auxilio con su nieta en brazos, de tres años, mientras su expareja Manuelcito Montero, de 53 años, puyaba su cuerpo con una arma blanca.
Nicaury Cabrera, también hija de la occisa, explicó que su madre, tras un año de relación con Montero decidió terminar la relación porque éste era muy celoso, pero que nunca mostró indicio de violencia. “Él lo tenía todo eso planeado, porque ella le dijo que viniera a buscar su ropa, que ella no quería estar más con él. Él vino el viernes de San Juan a dejarme sin mi mamá”, dijo.
El agresor se propinó siete puñaladas y se encuentra ingresado, en condiciones estables, en el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora.
El crimen ocurrió en la residencia de la víctima, en la calle Enriquillo, número 13, del sector Villa Blanca II, Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte, quien murió luego de ser traslada al referido centro de salud.
Con la muerte Gladis Elizabeth Alvarado, la violencia machista ha cobrado la vida de cinco mujeres en los últimos 12 días, elevándose a 63 el número de feminicidios registrados en el país en lo que van del año.
El pasado sábado, en el sector Pueblo Nuevo de Los Alcarrizos, fue asesinada de 11 puñaladas Leónidas Mueses, de 39 años, por su expareja Salvador Tapia, de 63 años, quien también se infirió varias puñaladas con la misma arma en un intento de suicidio.