Dicen que el feminismo estaba creciendo fuertemente y, en su avance, hacía tambalear los cimientos del sistema
La semana pasada la compañía multinacional de toallas sanitarias Always se vio envuelta en una controversia respecto al tema de la menstruación masculina. Sucede que, en junio de este año 2019, un activista trans llamado Ben le escribió a la compañía para quejarse de que, en sus paquetes de toallas sanitarias, aparece el símbolo de venus, es decir, un círculo con una cruz. Según Ben, esto es discriminatorio contra los hombres, la gente multigénero y les no binarie, porque no solo las mujeres menstrúan.
La compañía escucho su pedido y le respondió recientemente: “Nos complace informarte que a partir de diciembre utilizaremos un nuevo diseño, que no incluirá el símbolo femenino. Nos sentimos sumamente agradecidos de contar con perspectivas como la tuya”, al tiempo que defendió su decisión ante la prensa, como un paso a favor de la diversidad e inclusividad.
Las feministas tendremos que reevaluarnos algunos posicionamientos, porque personas como Ben, una hembra que se identifica como hombre, demuestran que el machismo y la misoginia no son exclusivos de los varones. No es por ser pesimista, pero cuando ni las compañías de toallas sanitarias se atreven a defender que la menstruación es una función biológica intrínsecamente ligada al cuerpo sexuado de las mujeres, entonces más vale olvidarnos de este seriado de entrevistas, y ponernos a hablar sobre la temporada invernal de pelota.
Este es el clima en el que se forma la nueva generación de pensadoras y activistas que defienden los derechos de la mujer. Por lo que decidí entrevistar a Zúa Méndez y Teresa Lorenzo, las muchachas de Towanda Rebels, un dúo español feminista, autoras del tomo ‘#Hola, guerrera: Alegatos feministas para la revolución’ y de un popular canal de Youtube.
Hola guerreras, gracias por concedernos esta entrevista. Empecemos sin rodeos: ¿por qué en tantos países existe un conflicto tan intenso respecto al tema sexo, género e identidades?
Porque tanto al patriarcado como al capitalismo les interesa despolitizar el feminismo. El feminismo estaba creciendo fuertemente y, en su avance, hacía tambalear los cimientos del sistema. Estamos poniendo en juego nuestros sistemas económicos, nuestros sistemas de cuidado, la historia, el uso de la palabra pública, la publicidad, los medios… Absolutamente todo. Pero si llegamos a la conclusión de que ser mujer es un sentimiento, una decisión voluntaria, se despolitiza la lucha y se nos responsabiliza de nuestra propia opresión.
En su opinión, las divisiones dentro del feminismo respecto a este tema, ¿son un problema generacional?
Es innegable que la generación más joven es más permeable a teorías de identidad, pero para nosotras, responde a que han sido más bombardeadas por este discurso, a través de series, películas, música, referentes en las redes… Mientras, la teoría feminista no aparece en los productos que consumen, ni en sus libros, ni en sus vidas, … más allá de palabras convertidas en eslóganes para vender camisetas.
Ahora bien, el género está metido hasta en la sopa. Existen departamentos ministeriales de género, estudios académicos de género, perspectivas de género…, y ahora se nos quiere imponer la ‘identidad de género’… ¿Cómo visualizan el futuro del feminismo, en medio de esta vorágine del género?
La tergiversación que se ha hecho sobre el concepto de género nos está estallando a las feministas en la cara. El error fue aceptar “género” como sinónimo de “sexo”. Y ponerle en demasiadas ocasiones por pura estrategia, a lo que debían ser “políticas feministas”, la etiqueta de “políticas de género”, “perspectivas de género”, etc. Saldremos de este lío desenredándolo y combatiendo esta otra maniobra patriarcal.
¿Cuál es la situación actual en España respecto al tema de la ‘identidad de género’?
Actualmente, nos encontramos con que la izquierda ha llevado al Congreso una Ley Trans Estatal que, aunque hoy está paralizada, de salir adelante pondría en riesgo derechos y libertades de las mujeres, que se han luchado arduamente desde el feminismo.
Para empezar, esta ley parte de una concepción del género con la que las feministas no comulgamos: se asume el género como categoría humana, experiencia vital o identidad elegida. Si algo llevamos reclamando las feministas desde hace siglos, es que el género es el conjunto de roles sexuales que se nos imponen al nacer en base a nuestro sexo por lo que de ninguna manera se trata de una elección o de un sentimiento.
Por otra parte, la misma ley deja claro que las madres y padres de niños y niñas que se autoperciban del sexo-género opuesto, no podrán obstaculizar de modo alguno la transición y medicalización de sus hijos e hijas.
Por estos y otros motivos, las feministas consideramos inadmisible esta propuesta de ley y nos preocupa que la izquierda, abanderada histórica de la lucha de las mujeres, no nos escuche cuando decimos que, si bien estamos completamente de acuerdo con que las personas trans vivan una vida libre de violencia y discriminación, no estamos dispuestas a renunciar a los derechos que tanto nos ha costado conseguir, ni a que se banalice nuestra opresión.
¿Qué quisieran expresarle a la población dominicana respecto al tema de ‘identidad de género’ desde su perspectiva como activistas españolas?
Que tengan cuidado con los caballos de Troya dentro del feminismo: que lean, que se documenten. Que no caigan en las trampas del neoliberalismo que quiere despolitizar nuestro movimiento. A las más jóvenes les pediría, por favor, que estudiaran la historia del movimiento, porque la teoría es necesaria para saber por qué luchamos y la historia nos da pistas sobre cómo hacerlo.
También les recordaría que el feminismo lucha por liberar a la mujer (50% de la población) de su opresión. Por tanto, aunque tenemos luchas hermanas necesarias y transcurriendo en paralelo, no podemos anteponer otras luchas a la nuestra, sobre todo cuando nuestras agendas no coinciden en absoluto o son opuestas.
Gracias a las muchachas de Towanda Rebels. Nuestra próxima entrevista abordará las interacciones entre políticas de identidad de género y derechos en base al sexo con una reconocida jurista española.