Las autoridades de salud han manifestado que el 88 por ciento de los bebés mueren por causas prevenibles
Cada semana fallece un promedio de 66 recién nacidos y casi 300 por mes en el país, a juzgar por las estadísticas del más reciente boletín de la Dirección General de Epidemiología (Digepi), que refleja que hasta el 4 de agosto habían perecido 2,053 bebés, en su mayoría, con menos de 27 días de vida.
En la publicación correspondiente a la semana 30, de la cual elCaribe se hizo eco el pasado 16 de agosto, se reflejaba un total de 1,965 decesos, lo que permite deducir que en solo una semana perecieron 88 bebés, aunque el Ministerio de Salud sólo reporta 62 muertes.
La semana del 29 de julio al 4 de agosto ha sido la más letal del año, después de la semana 28, cuando perecieron 72 infantes. El número menor se registró a principios de enero, con 32 muertes.
En esta semana, la mayoría de las muertes ocurrieron en la provincia Santo Domingo, con 22 recién nacidos, seguida por Santiago con 8, cuatro en el Distrito Nacional y cuatro en San Cristóbal.
Estas cifras fueron publicadas justo el día en que el ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas, anunció un nuevo Plan Nacional que será puesto en marcha en septiembre para reducir las muertes materno- infantiles, en coordinación con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El funcionario ha dicho que estas acciones contarán con todos los sectores del sistema y que pasan por la humanización del servicio y la capacitación de las auxiliares de enfermería a un nivel técnico superior de por lo menos dos años.
Sánchez Cárdenas, entiende que para bajar los indicadores es necesario mejorar la calidad de los servicios que se prestan en los hospitales, fortalecer los sistemas de vigilancia y trazar acciones para contener los brotes infecciosos asociados a la atención en salud, incluyendo la investigación, prevención y control en neonatología.
Muchos anuncios y pocos resultados
A lo largo de este año se han anunciado varias acciones que no han logrado contener el número de muertes neonatales, las cuales son prevenibles en un 88%, según las propias autoridades, incluido el lanzamiento de varios protocolos de atención neonatal y un reglamento disciplinario que establece sanciones para el personal que incurra en negligencia, incompetencia, negación de servicio o ausencia injustificada que se le compruebe algún vínculo al evento.
En mayo pasado, la ex ministra de Salud, Altagracia Guzmán, también anunció un acuerdo con una universidad chilena, para que el Instituto Técnico Superior Comunitario de San Luis comenzara a formar la primera promoción de enfermeras obstétricas con especialidad en atención del preparto, seguimiento del parto y puerperio.
Maternidad
Un factor que incide de manera directa en las muertes son las pésimas condiciones en que se ofrece la atención en el hospital con la más grande sala de cuidados intensivos neonatal del país, como es la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, la cual opera en el 25% de su capacidad por el dilatado proceso de reconstrucción en la que se halla sometida desde hace más de cinco años y en otros centros de referencia nacional como el hospital Infantil Robert Reid Cabral, el cual tiene muchas de sus áreas en condiciones de hacinamiento.
Uno de cada 48 recién nacidos muere
Un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), publicado en febrero, revela que la República Dominicana ocupa el puesto 51 en mortalidad neonatal con una tasa de 20.8 por mil nacidos vivos.
Esto significa que uno de cada 48 recién nacidos que nace en el país muere antes de los 28 días.
El acceso en cantidad y calidad a enfermeras bien capacitadas, el cumplimiento de los reglamentos y protocolos de atención prenatal, parto, puerperio y de atención al recién nacido, la lactancia materna en la primera hora después de nacer, el contacto piel con piel y una buena nutrición son ejemplos de intervenciones que pueden marcar la diferencia.
Según el informe, más del 80% de las muertes de recién nacidos se deben a nacimientos prematuros, complicaciones durante el nacimiento o infecciones como la neumonía y la sepsis. Indica que estas muertes pueden prevenirse con el acceso a parteras bien capacitadas y con soluciones de eficacia demostrada como el agua limpia, los desinfectantes y el amamantamiento en la primera hora después de nacer, el contacto.
También se reportaron 113 muertes maternas
En la última semana epidemiológica se notificaron tres muertes maternas en mujeres con 24, 33 y 40 años de edad, de las cuales, dos se encontraban en período de embarazo, y de estas, una había alumbrado por cesárea. Dos de las fallecidas residían en Santo Domingo y una Santiago. En las últimas cuatro semanas se han notificado 17 muertes maternas, de las cuales, nueve ocurrieron en la Región Metropolitana y cinco en la Región Cibao Norte. Las otras tres ocurrieron en las regiones Valdesia, III Cibao Nordeste y Cibao Central. Hasta el 4 de agosto se habían notificado 113 muertes durante el embarazo, parto y puerperio y otras 20 muertes obstétricas tardías, es decir, 43 días después del parto.