Solamente en la República Dominicana y otros tres países de América Latina y el Caribe, la rabia canina sigue actualmente activa.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) los casos de rabia humana y canina se redujeron en más de un 95% en los últimos 35 años en la región de Las Américas, y en 2017 menos de mil perros contrajeron la enfermedad, provocando la muerte de 19 personas en Bolivia, Guatemala, Haití y la República Dominicana.
El más reciente boletín publicado por la Dirección General de Epidemiología (Digepi) detalla que hasta la primera semana de septiembre dos personas habían muerto en el país a causa de esta enfermedad, y que del 2 al 8 de septiembre se había reportado un caso sospechoso en la provincia de Santiago, para un acumulado de 65 casos en lo que va de año.
Un brote en Pedernales
El documento refiere que el Ministerio de Salud Pública trabaja para controlar un brote de rabia animal que afecta la provincia Pedernales desde hace alrededor de tres meses, mediante vacunación masiva de gatos y perros y la sensibilización de las personas que tienen estos animales dentro de sus casas.
“Nadie debería morir por una enfermedad que es 100% prevenible por vacunación”, afirmó Ottorino Cosivi, director del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (Panaftosa) de la OPS/OMS, con sede en Brasil en vísperas del Día Mundial contra la Rabia, a celebrarse el próximo viernes.
Explicó que desde 1983, cuando comenzaron las acciones coordinadas por la OPS/OMS los casos de rabia canina y humana cayeron 95%. A nivel mundial, 59.000 personas mueren cada año por esta enfermedad, principalmente en Asia y África.
En un comunicado de prensa el organismo internacional agregó que aunque la mayoría de los países de las Américas han eliminado la enfermedad, permanece endémica en Bolivia, Guatemala, Haití y República Dominicana, mientras que en Argentina, Brasil, Cuba, Perú, y Venezuela, se presentan actualmente casos localizados.
“Mientras existan perros con rabia, el riesgo para las personas persiste”, advirtió el asesor regional en rabia de Panaftosa/OPS, Marco Vigilato.
En la región, los casos se concentran en la periferia de las grandes ciudades y en zonas de frontera, donde el acceso a la vacunación es limitada. La única forma de interrumpir su transmisión es vacunando al menos al 80% de los perros en las zonas endémicas.
La mayoría de muertes ocurre en niños
La rabia es una infección viral mortal propagada por la saliva de animales infectados que penetra en el cuerpo a través de una mordida o un corte en la piel. El virus viaja desde la herida hasta el cerebro, donde causa una hinchazón o inflamación. Esta inflamación provoca los síntomas de la enfermedad. La mayoría de las muertes por rabia ocurre en niños por su contacto cercano con los animales, son el grupo más vulnerable.