La diabetes gestacional, la nutrición inadecuada que deriva en anemia, las infecciones vaginales y la baja calidad de la atención prenatal, son algunos factores atribuidos a la morbilidad materna que mantiene a la República Dominicana entre los países con mayores tasas de mortalidad. Consciente de esa realidad, el Servicio Nacional de Salud, lanzó ayer un programa de supervisión en los doce hospitales y maternidades del país que registran la mayor cantidad de defunciones, para dar seguimiento personalizado a las embarazadas en estado complicado y con síntomas de morbimortalidad extrema que ponen en riesgo sus vidas.
Los denominados supervisores residentes estarán dando servicio en las maternidades Nuestra Señora de La Altagracia, San Lorenzo de Los Mina y René Klan de Guzmán y en los hospitales José F. Peña Gómez, Alejandro Cabral, Jaime Mota, Taiwán, Juan Pablo Pina, entre otros, atendiendo las necesidades de las mujeres afectadas y apoyando la gestión clínica y protocolizada para la prevención y manejo de cada caso.
El encargado de Salud de la Familia del Ministerio de Salud Pública, José Mordán, explicó que se trata de un acompañamiento local para garantizar la provisión oportuna de insumos, transporte seguro y recepción de las mujeres afectadas.