El director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Nelson Rodríguez Monegro, afirmó ayer que estudios han demostrado que el 56% de las muertes maternas en el país se deben a la incompetencia y negligencia médicas.
Afirmó que la alta tasa de mortalidad materna en el país se debe a la baja calidad de la atención prenatal para detectar posibles riesgos en la embarazada y la asistencia en el trabajo de parto y puerperio.
“Uno pudiera pensar que hay un tema de carencia en términos de insumos y medicamentos, pero no, el mayor componente de eso es la mala atención de los recursos humanos, entre comillas, profesionales que están atendiendo esos partos, desde la parte de consulta prenatal hasta el momento del evento del parto y el nacimiento”.
Afirmó que esto ha hecho que un proceso que es normalmente fisiológico como el embarazo se haya convertido en un riesgo para la vida de las mujeres dominicanas.
Sostuvo que esa institución está implementando varias estrategias para reducir este indicador que han tenido relativamente éxito como es la “Tolerancia cero”, que analiza los errores cometidos para medir la evitabilidad de las muertes; el “Código Rojo”, para reducir sustancialmente las muertes por hemorragias, que han descendido a tercer lugar; “el Parto limpio”, que trata de disminuir las infecciones producto de la manipulación durante el parto, y el “Cuidado Obstétrico de Emergencia”, mediante el cual se capacita al recurso humano en el proceso de atención durante el parto y nacimiento del bebé.
Dijo que se empezó a implementar la “Supervisión residente” en las principales maternidades para que un recurso humano competente y académico se dedique permanentemente a evaluar a las embarazadas que allí asisten y producir informes que detallen su nivel de riesgo y la conducta a tomar.
RD ocupa cuarto lugar en mortalidad materna
Según un estudio presentado ayer por la Colectiva Mujer y Salud y Women’s Link Worldwide, cada dos días muere una mujer embarazada en el país por falta de atención oportuna y de calidad en los servicios de salud durante el embarazo, el parto o el puerperio. El país tiene la cuarta tasa de mortalidad materna más alta de la región por detrás de Bolivia, Haití y Saint Kitts y Nevis.