El Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de la provincia Duarte condenó ayer miércoles a 30 años de prisión a Marlon Martínez e impuso cinco años a su madre Marlin, por la muerte de la joven embarazada Emely Peguero.
El fallo provocó violentas manifestaciones en los alrededores del Palacio de Justicia por parte de sectores de la población que entienden que la madre merece una condena mayor.
De acuerdo al veredicto, Marlon Martínez deberá cumplir su condena en la Fortaleza Juana Núñez, del municipio de Salcedo, en la provincia Hermanas Mirabal; mientras que Marlín cumplirá su pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Rafey Mujeres, de Santiago.
La sentencia establece que Marlon fue condenado por haber cometido acto de barbarie, penado por los artículos 317, 395, 304,302, y 305 del Código Penal Dominicano, en perjuicio de la occisa Emely Peguero Polanco.
Mientras que Marlin Martínez Paulino fue condenada por sustracción de menores y ocultación de cadáver, establecido en los artículos 305, 304,309, del Código Penal Dominicano.
Marlin y Marlon también fueron condenados al pago de una indemnización ascendente a la suma de 10 millones de pesos cada uno a favor de los padres de la adolescente muerta.
También deberán pagar las costas penales del proceso.
Previo a dar lectura al fallo, la presidenta del Segundo Tribunal Colegiado, María de los Ángeles Concepción, hizo la motivación correspondiente de la sentencia, indicado que el proceso judicial se realizó cumpliendo con todos los requerimientos legales del Código Penal.
¿Por qué cinco años a Marlin?
Las justificaciones de la sentencia fueron leídas por el juez Víctor Inoa, en tanto que la secretaria del tribunal, Ariany Vásquez, leyó el dispositivo de la misma.
“Este tribunal ha decidido que nadie se va para su casa”, dijo el juez Víctor Inoa.
Señaló que crear la complicidad de Marlin en base a los hechos que fueron probados constituiría el precedente más funesto para el Derecho Penal en la República Dominicana.
“Sería pasar por encima a la Constitución, a la ley, a la jurisprudencia, al principio de legalidad, al Derecho como ciencia, a la Escuela Nacional de la Judicatura, que nos ha formado a todos los que componemos este tribunal, y por qué no decir, a nuestra propia capacidad como profesionales”, leyó el juez Víctor Inoa, quien forma parte del tribunal.
La sentencia fue decidida a unanimidad por los tres jueces que componen el Segundo Tribunal Colegiado de la provincia Duarte.
Según el tribunal, el 19 de agosto, Marlin sustrajo a Emely de su casa mediante engaño y la llevó a practicarle una prueba de embarazo casera, lo que constituye una violación al Código Penal.
El Tribunal estableció que la complicidad no se establece en las leyes dominicanas luego de cometido el hecho, como ocurrió con Marlin Martínez en el caso, por lo que solo la hallaron culpable de sustracción de menores y ocultamiento de cadáver.
Los padres de Emely
Al escuchar la lectura de la sentencia, Genaro Peguero, padre de la joven asesinada, salió visiblemente contrariado de la sala de audiencia.
Dijo que apelará la sentencia que condena a Marlin Martínez a cumplir cinco años de prisión por entender que ésta merece una pena mayor.
Adalgisa Polanco, madre de la víctima, mostró su inconformidad con el veredicto: “el Señor tendrá la última palabra y solo él sabrá cómo hacer pagar a los asesinos de mi hija”.
Un herido en protestas por fallo del Caso Emely
Anoche, un joven identificado como Iván Reynoso Pérez, de 25 años de edad, resultó herido de bala durante las protestas escenificadas anoche en San Francisco de Macorís por la sentencia de cinco años de prisión contra Marlin Martínez. Las manifestaciones iniciaron minutos después de la lectura de la sentencia, desafiando a un contingente policiaco-militar integrado por más de 125 miembros procedentes de Santo Domingo y Santiago que se encontraban en los alrededores del Palacio de Justicia. Los manifestantes se aglutinaron cerca del Palacio de Justicia, entre las calles 27 de Febrero e Imbert, donde se escucharon disparos, y fueron lanzadas bombas de gases lacrimógenos. En los sectores San Martin, y Pueblo Nuevo, entre otros, manifestantes incendiaron neumáticos y lanzaron desperdicios a las calles.