El Senado de la República aprobó en única lectura y a unanimidad el Proyecto de Ley de Extinción de Dominio, con decenas de modificaciones realizadas por la Cámara de Diputados.
El proyecto, que ahora será enviado al Poder Ejecutivo para su promulgación, tiene por objetivo principal recuperar los bienes que directa o indirectamente provengan de ilícitos realizados en el territorio o en el extranjero.
Tras la votación, el presidente de la Cámara Alta, Eduardo Estrella, dijo que la Ley de Extinción de Dominio fue aprobada tal como el pueblo la quería, como una ley orgánica.
“Votada a unanimidad, la Ley de Extinción de Dominio, que se va como la sociedad quería, como una ley orgánica del Poder Ejecutivo”, señaló.
El Tribunal Constitucional, define a las leyes orgánicas como aquellas que por su naturaleza regulan los derechos fundamentales; la estructura y organización de los poderes públicos; la función pública; el régimen electoral; el régimen económico financiero; el presupuesto, planificación e inversión pública; la organización territorial; los procedimientos constitucionales; la seguridad y defensa; las materias expresamente referidas por la Constitución y otras de igual naturaleza. Para su aprobación o modificación requerirán del voto favorable de las dos terceras partes de los presentes en ambas cámaras.
Los senadores aceptaron cada una de las decenas de modificaciones realizadas por los diputados: No pusieron oposición y los 29 senadores presentes hicieron votos favorables.
En la sesión, solo la senadora de Puerto Plata, Ginnette Bournigal, levantó su voz para criticar la forma en que se convirtió en ley el polémico. Fue la única que se preocupó y cuestionó la imagen que queda del Congreso tras el proceso.
Consideró que no hubo comunicación entre las dos cámaras legislativas. Sin embargo votó a favor de la ley.
Con la aprobación del proyecto quedaron atrás las agrias confrontaciones entre legisladores oficialistas y de la oposición. Así lo destacó la senadora del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), Faride Raful, quien destacó el consenso logrado.
Hace unas semanas el Senado era un escenario de confrontaciones por aspectos como la inclusión de la elusión fiscal, la retroactividad, si es ley orgánica o si es ordinaria, si es inconstitucional, entre otros.
En ese entonces, todas las mociones presentadas por los senadores de la oposición fueron rechazadas y la pieza legislativa fue aprobada como ley ordinaria.
Sin embargo, un nuevo capítulo se abrió cuando el proyecto de ley fue estudiado por la Cámara de Diputados, donde en presencia del presidente y miembros de la comisión bicameral, le hicieron unas 40 modificaciones y lo devolvieron a la Cámara Alta que aprobó las modificaciones sin objeción.
Embajada de EE.UU. apoya ley
La Embajada de Estados Unidos en el país saludó la aprobación de la Ley de Extinción de Dominio y expresó la disponibilidad de su país para apoyar la implementación de la referida pieza.
“Los Estados Unidos siempre apoyará a quienes luchan por la justicia y la transparencia. Estamos listos para apoyar la implementación de la Ley de Extinción de Dominio”, publicó la Embajada estadounidense en sus redes sociales.
Agregó que el pueblo dominicano ha exigido durante mucho tiempo el fin del crimen organizado y la corrupción, y que el Congreso tomó uno de los pasos más importantes. l g. / A. Paulino
Senado aprobó tres veces la ley de extinción
El proyecto de ley de extinción de dominio es un mandato constitucional, según consta el artículo 51 numeral 6 de la Carta Magna. La iniciativa cursa en el Congreso Nacional vía el Senado desde el año 2014, según consta en el portal web de la Cámara Alta, pero ha perimido al no lograr un consenso entre los legisladores. Sus primeros proponentes fueron los peledeístas Julio César Valentín; Adriano de Jesús Sánchez y Charles N. Mariotti. La legislación se introdujo el 11 de marzo del 2014 y perimió el 12 de enero del 2015; fue reintroducida ese mismo año, pero perimió el 12 de enero del 2016 (tiempo en que cierra la segunda legislatura). Ese año, en 2016, fue depositada por tercera ocasión, logrando ser aprobada en segunda lectura el 05 de julio, sin embargo, perimió en la Cámara de Diputados.
En los años siguientes, se hicieron otros intentos para sancionar la pieza, logrando ser aprobada en el Senado en segunda lectura y con modificaciones, el 12 de junio del 2019 y el 04 de febrero del 2020 respectivamente. Al igual que en el 2016, la Cámara Baja no ratificó la aprobación, por lo que suman tres veces la sanción de la pieza en el Senado y su fracaso en la Cámara de Diputados.